Miles de manifestantes inundaron este viernes la capital estadounidense para participar en una marcha contra el racismo. La misma que fue prevista desde hace meses, pero atizada por un nuevo caso de violencia policial contra un ciudadano negro, en Wisconsin.
Los manifestantes colmaron el National Mall de Washington, como parte de una marcha en conmemoración del histórico discurso «Tengo un sueño» de 1963, de Martin Luther King Jr., líder de los derechos civiles.
Su nieta Yolanda King, de 12 años, tomó la palabra para reclamar «la igualdad real». «Somos la generación que va a desmantelar el racismo sistemático, de una vez por todas», dijo con fuerza.
La manifestación se ha denominado «Quítanos la rodilla de encima». Esto en referencia a George Floyd, un estadounidense negro que murió, en mayo, asfixiado por un oficial blanco en Minneapolis. Lo mismo que provocó los mayores disturbios en décadas.