El muro forma parte un proyecto denominado Parque lineal de Huaquillas, que contempla la habilitación de una zona comercial, espacios verdes y de recreación.

Luego de casi dos meses, la construcción del muro que se levanta entre Perú y Ecuador se encuentra a un 60% lista. Esto va a ocasionar el retiro de los comerciantes que habitan esta zona, lo que según ellos, ya les ha generado grandes pérdidas económicas.

Algunos comerciantes ya se han retirado de la zona que han ocupado por más de 30 años. Esto debido a que, a medida que la construcción va avanzando, ellos tienen que irse retirando.

Según constató el diario Correo, los comerciantes no tienen un lugar para reubicarse. El muro va a calar por los puestos donde hasta ahora continúan expendiendo su negocio.

El coordinador de los comerciantes de Huaquillas instalados en la frontera, Richard Montaluis, aseguró que Ecuador no ha notificado a ningún vendedor sobre la fecha y la hora en que deberán desocupar el lugar.

Por su parte los vendedores de productos hidrobiológicos de la zona de Aguas Verdes en Perú, tendrán también que retirarse.

Es importante señalar que el intercambio de los diferentes productos en ambos países era más fácil cuando solo debían cruzar las construcciones artesanales instaladas en el canal Zarumilla.

Ahora los proveedores y consumidores deben transitar solo por una angosta vía donde aún un pequeño puente de tablas conecta a ambos países. Este podría desaparecer también con el avance de la obra.

Si en la construcción no se toma en cuenta los puentes peatonales, el único acceso hacia el otro país será por el puente internacional. 

El gobierno ecuatoriano informó que la construcción de esta obra está valorizada en más de 4 millones de dólares. Con ello se pretende frenar el contrabando y evitar inundaciones durante la época de lluvias.

“Nosotros no construimos muros, construimos parques”, comunica a través de las redes sociales, el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa.