Nuevamente, han pasado tantos años desde que Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson) estuvieron en televisión. Este miércoles 3 de enero a las 10 p.m., Fox retomará su resurrección con una temporada de 10 episodios. Probablemente, será la última con los dos protagonistas tal y como los fans los conocen, desde que debutaron en los años noventa.

Para el segundo regreso televisivo de Mulder y Scully, el creador de The X Files Chris Carter continuará con la conocida estructura que diseñó desde su estreno en 1993.

La serie comenzará y terminará con la historia de conspiración gubernamental que en constantes ocasiones ha puesto en riesgo la vida de la pareja de héroes. En los ocho episodios restantes, las historias serán sobre un "monstruo" semanal: un caso que Mulder y Scully intentan resolver con el tiempo mordiéndoles los talones.

"Noticias falsas, desprecio por la ciencia y conspiraciones: estas son cosas que están consiguiendo grandes cambios en nuestra cultura, política y, en muchos casos, nuestra moral. Ahora, jugarán un papel en las nuevas historias que contemos", aseguró Carter al sitio TV Insider.

"Dada la importancia que tuvo The X-Files en la vida de las personas, es grandioso tener una oportunidad más para terminarla bien", dijo Anderson a la misma publicación.

Mulder y Scully se necesitan uno al otro. Mulder inició la historia como el obsesivo creyente en la vida extraterrestre y Scully como la fría escéptica que estaba obstinada con cumplir con el papeleo y los procedimientos del FBI.

En el transcurso de las nuevas temporadas originales, los límites de sus personalidades se fueron diluyendo y, poco a poco, absorbieron lo mejor de las cualidades del otro. Para el 2016, los papeles parecían completamente invertidos porque, previamente, Scully había sido secuestrada para experimentación alienígena.

Juntos, los agentes se acostumbraron a resolver misterios locales y a hilar, lentamente, las implicaciones de una conspiración mayor, tan grande que absorbía la misma estructura del FBI. Su trabajo, muchas veces, estuvo en peligro. Su relación pocas veces lo estuvo.

 

"La mayor parte de su relación es tácita", dijo el actor David Duchovny a TV Insider. "Lo que es vital y tan fuerte en el show es el compañerismo entre ambos, más allá de sus etiquetas. Estén o no físicamente juntos, ellos siempre están unidos".

Hace dos años, la conspiración que por tantos años imaginaron tomó un rumbo inesperado cuando se convirtió en una epidemia de alcance nacional. La única clave para contrarrestar el "fin del mundo", como prometía el último episodio de esa temporada, era el ADN de Scully.

Después de tantas década resolviendo misterios locales, la serie abrió por primera vez la posibilidad de un colapso mundial. El ADN de Scully, además, regresó la posibilidad de ver a William, el hijo que la agente dio en adopción a principios del milenio (y del que nunca quedó claro su origen ni su vínculo consanguíneo con Mulder).

"Cuando me propusieron que regresara con The X-Files, fue una sorpresa. Cuando me propusieron que regresara para la temporada 11, era algo en lo que estaba involucrado y que esperaba", dijo el creador de la serie, Chris Carter, a Los Angeles Times.

Así es como la temporada 11 comienza con un nuevo recordatorio de nostalgia. En la epidemia del virus que podría borrar la existencia de la raza humana, los agentes Mulder y Scully retoman la búsqueda de su hijo.

Regresarán otros personajes importantes para la mitología de la serie, como El Fumador (William B. Davis) o la doble agente Mónica Reyes (Annabeth Gish). También regresarán personajes que ayudarán a dilucidar el misterio de William, como el medio hermano de Mulder, el agente Jeffrey Spender (Chris Owens).

Durante las siguientes semanas, tras tanta evidencia sobre la legitimidad del mundo sobrenatural de la serie, el único reto que tiene la audiencia es creer en The X-Files hasta que llegue su final.