Sus ganas de mejorar la calidad de vida de las personas los motivaron a postular por una beca del Programa de Extensión Universitaria (PEU) del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL). Para Lizbeth Larota Calcina (Arequipa) y Andrew Guerra Huachaca (Lima), el camino no ha sido fácil, pero no se amilanaron y fueron tras sus metas. Ahora, buscan ayudar a que otros niños, jóvenes y adultos de las zonas más alejadas se capaciten y tengan más acceso a información sobre sus servicios de telecomunicaciones.
Ellos están siendo capacitados en la capital en el campo de la regulación de las telecomunicaciones y de la gestión pública, con todos los gastos académicos cubiertos por el regulador.
La segunda es la vencida
Lizbeth, de 23 años, postuló por primera vez al Programa de Extensión Universitaria (PEU) del OSIPTEL en 2023, pero los nervios y el miedo la vencieron en el examen de admisión. El año pasado tuvo su revancha. “Me preparé día y noche. Estaba segura que lo lograría y ahora estoy aquí”, cuenta orgullosa.
Para ella, por sus limitados recursos, quizás hubiese sido difícil costear un programa de especialización y más fuera de su natal Arequipa, lejos de su mamá Marisol y hermana menor Valeria. “Fue una ayuda importante, tal vez varios no hubiésemos podido tener esta oportunidad. Por eso, creo que el PEU es una forma de llevar las telecomunicaciones a las personas que más lo necesitan”, dice la joven arequipeña.
Lizbeth se inclinó por estudiar la carrera de Derecho en la Universidad Nacional San Agustín por recomendación de sus profesores del colegio y no se arrepiente. Está segura que desde las telecomunicaciones pueda aportar para que la información legal sea más amigable para los usuarios, sobre todo en las zonas rurales.

Ingresar al PEU no ha sido su único logro. El año pasado, la becaria formó parte del Programa de Líderes Aspirantes, dirigida a jóvenes de escasos recursos, donde fue capacitada por profesores de la Universidad de Harvard junto a compañeros de Kenia, Nigeria, Brasil, Italia, Estados Unidos, España y otros países sobre temas, como liderazgo y objetivos de desarrollo sostenible. Ahora tiene dos metas trazadas: formar parte del OSIPTEL y cursar un posgrado en el extranjero.
Pasión por las telecomunicaciones
Andrew, de 28 años y aún estudiante de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), se preparó durante dos meses para acceder a una vacante del PEU OSIPTEL. Además de consultar libros especializados en telecomunicaciones, se apoyó de la tecnología: chat GPT, y le pidió que le preparara una prueba muy exigente. Fue clave para su ingreso.
El becario, hijo de padres docentes, realiza un trayecto en bus de cerca de 2 horas desde su casa, en Pachacamac, hasta la sede de Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones (Inictel), donde se dicta el PEU. Sin embargo, este tiempo se compensa. “Al principio me parecía bastante pesado (el programa), pero ahora me siento como pez en el agua, porque estamos viendo temas de mi especialidad. Fue la mejor elección”, comenta.
Sus tíos, dedicados a la electrónica, lo sumergieron desde pequeño en el mundo de la ingeniería. Enamorado de las telecomunicaciones, antenas y satélites, postuló a la UNI. En su cuarto intento, luego de dejar una carrera inconclusa, pudo alcanzar una vacante para lo que realmente le apasionaba, Ingeniería de Telecomunicaciones.
En su interés por contribuir con las comunidades con acceso limitado a los servicios de telecomunicaciones, Andrew viajó a la provincia de Chupaca en Junín, en una de sus vacaciones, para capacitar a estudiantes y docentes sobre tecnologías emergentes y fibra óptica en un pequeño colegio, llamado Túpac Amaru, en el distrito de Ahuac. “Lo hice por mi cuenta, hablé con algunos contactos que me ayudaron con el hospedaje y pedí la autorización de la directora del colegio”, recuerda.
Así como Lizbeth, Andrew tiene como meta trabajar en el regulador, pero también desea seguir rompiendo las brechas digitales y llevar la información hacia las zonas más recónditas del Perú. Ya dio los primeros pasos.