Un menor de edad, quien resultó gravemente herido tras el ataque con perdigones en La Unión, Piura, fue dado de alta a pesar de tener 71 proyectiles incrustados en su cuerpo. Su familia denuncia la falta de atención médica y exige ayuda para que pueda ser operado.
El padre del menor declaró a Panamericana TV en donde expresó su preocupación por la salud de su hijo.
«Mi hijo se siente mal, le duele la cabeza, por ratos le quema y no puede dormir. Son 71 perdigones que tiene y tres proyectiles en el cuerpo. No hay atención médica, en el hospital Santa Rosa me dicen que es normal y después se le va a pasar, no tenemos medicamentos», dijo a Buenos Días Perú.
Asimismo, la madre de otro menor herido denunció que su hijo presenta sangrado, fiebre y dolor debido a los perdigones almacenados en su cabeza.
«Mi hijo está en cama, le sangra la cabeza y tiene fiebre. Nos dicen que en el hospital Santa Rosa no hay especialista para atenderlo. Necesitamos ayuda para que pueda ser operado», indicó la mujer.
Los familiares de las víctimas también exigen justicia, pues el ataque dejó como saldo la muerte de J.C.F, de 12 años. Según testimonios, los menores ingresaron por error al fundo Miragarzón mientras buscaban un canal para bañarse. Al notar su presencia, los vigilantes los acusaron de ser delincuentes y, tras revisar sus pertenencias, los dejaron ir. Sin embargo, cuando se retiraban, fueron atacados con una ráfaga de perdigones.
Ante la indignación de la comunidad, los familiares han anunciado una marcha para exigir justicia y atención médica para los sobrevivientes.