Este martes 22 de julio de 2025, la Tierra completará su rotación en un tiempo inferior al habitual, generando el segundo día más corto registrado desde que existen mediciones precisas. Aunque imperceptible para la mayoría, el fenómeno ha captado la atención de la comunidad científica internacional por lo que representa en términos geofísicos y tecnológicos.
La jornada tendrá una duración de 1.34 milisegundos menos que las 24 horas estándar, lo que convierte a este día en uno de los más breves desde la implementación de los relojes atómicos como referencia de medición del tiempo.
Una aceleración inusual en la rotación terrestre
Contrario a la tendencia histórica de desaceleración de la rotación terrestre —provocada por factores como la fricción de las mareas—, en los últimos años se ha observado una ligera aceleración. La rotación más rápida registrada hasta ahora ocurrió el 5 de julio de 2024, cuando el día duró 1.66 milisegundos menos de lo habitual.
Este fenómeno ha despertado el interés de científicos en todo el mundo, quienes aún no encuentran una causa concluyente, pero manejan diversas hipótesis que podrían explicar estas variaciones temporales.
Posibles causas del acortamiento del día
Aunque no existe una explicación definitiva, se plantean varios factores que podrían influir en el fenómeno:
- Cambios climáticos: El derretimiento de los glaciares redistribuye la masa del planeta, lo que puede alterar la velocidad de rotación.
- Dinámica del núcleo terrestre: Variaciones en el movimiento del núcleo interno podrían modificar el equilibrio rotacional.
- Actividad sísmica y geológica: Sismos de gran magnitud pueden reconfigurar la distribución del peso de la Tierra.
- Efecto Chandler: Una oscilación del eje de rotación terrestre también podría estar vinculada al fenómeno.
Estas fluctuaciones, aunque mínimas, tienen impacto en los sistemas globales de cronometraje, que utilizan relojes atómicos sincronizados con la rotación del planeta. Si las jornadas continúan acortándose, se podría considerar la introducción de un segundo intercalado negativo, algo que nunca se ha aplicado hasta ahora.
Implicancias tecnológicas de los cambios en la duración del día
La variación en la duración del día no solo es un dato científico, sino también un desafío para sectores que requieren sincronización temporal exacta. Sistemas de navegación GPS, redes financieras y satélites dependen de una precisión absoluta en la medición del tiempo.
Por esta razón, aunque el cambio sea imperceptible para la vida cotidiana, su seguimiento resulta esencial para mantener el correcto funcionamiento de tecnologías críticas a nivel global.