El Gobernador Regional de Piura debe andar ya preocupado por lo que vive y se viene. El ya en sus fueron internos sabe que está de retirada. No solo la Ley le impide postular. Querer pasar la valla de la Ley significaría no solo la ruina sino que quede patentado en la población que él nunca respeta las reglas. Y que él quiere siempre hacer lo que quiere. Así que esa sola vía lo tiene ya cercado en su laberinto.

Pero si eso fuera poco, también tiene en su preocupación estar pasando a la historia como una Autoridad que no ha hecho hasta hoy ni una obra relevante o emblemática por Piura. Más bien está pasando a la historia como Don Quejón que solo se queja de todo. Y no tiene ni liderazgo ni capacidad para encabezar aunque sea una obra de estirpe.  Sabe también que está quedando como la persona que detuvo el Alto Piura en la gestión de Atkins. Encareció todo y no ha avanzado mucho en su gobierno. Su Nulo liderazgo en el fenómeno del Niño moderado que vivimos. Imagínense si hubiera sido el fuerte que nos decían. Aquél que era el más poderoso de todos.  Sumado todo esto al desmoronamiento evidente de UDN. Un club de amigos sin norte, sin plan de gobierno, sin objetivos, sin nada. Tal vez todo esto lo motive a  usurpar la función del alcalde de Piura y salga urgente a cumplir sus funciones a ver si así remonta su performance pobre y sin trascendencia.

No solo la incapacidad en el dengue, corrupción, falta de claridad, sino que todos saben, incluido el mismo gobernador Hilbck que ha iniciado su pendiente final.  No hay más que ver. Su soledad es evidente. Su desgaste total. Ni más ni menos.