Los libros de astronomía siempre nos han enseñado que solo un satélite gira alrededor de la Tierra a diferencia de Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Sin embargo, unos estudios realizados por expertos internacionales han volcado y revolucionado nuestros conocimientos: dos concentraciones interestelares pueden estar atrapadas entre la gravedad de nuestro planeta y la Luna.

Este 2021, basados en simulaciones, investigadores chinos de la compañía DFH Satellite Co., el Instituto de Tecnología de Beijing; así como también, la Academia China de Ciencias y otras instituciones apuntaron otra vez la existencia de dos escurridizas nubes de polvo. 

Estas se llaman nubes de Kordylewski (KDC) por un astrónomo polaco que las vislumbró en 1961. Estas se encuentran en dos de los cinco puntos de Lagrange (L4 y L5). Los detalles se alojan en la revista de acceso abierto Space: Science & Tecnology.

Los denominados puntos de Langrage son sectores espaciales en donde la Tierra y la Luna ejercen una fuerza gravitatoria combinada que podría dar estabilidad de órbita a otros cuerpos astronómicos.

Nubes de Kordylewski

Tres astrónomos húngaros, Judit Slíz-Balogh, András Barta, Gábor Horváth, del Departamento de Física Biológica en la Eötvös Loránd University (Budapest), en enero de 2019, habían publicado un estudio en el cual confirmaban la existencia de las nubes de Kordylewski. Los resultados están disponibles al público para su lectura en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

EML4 y EML5 son los dos puntos de Lagrange, lugar de las nubes de Kordylewski. Foto: Space: Science and Technology, 2021
EML4 y EML5 son los dos puntos de Lagrange, lugar de las nubes de Kordylewski. Foto: Space: Science and Technology, 2021

Slíz-Balogh subrayó que las KDC son dos objetos difíciles de encontrar, por ello, los investigadores los habían “pasado por alto”. Horváth, coautor del manuscrito en línea, secundó la idea de su colega: “Es muy difícil detectar las nubes de Kordylewski contra la luz galáctica, la luz de las estrellas, la luz zodiacal y el resplandor del cielo”.

Según un comunicado de la Royal Astronomical Society, los KDC están a 400.000 kilómetros de la Tierra, una distancia parecida a la de nuestro planeta con la Luna. “L4 y L5 no son completamente estables, ya que los perturba la atracción gravitacional del Sol. No obstante, se cree que son lugares donde el polvo interplanetario podría acumularse, al menos temporalmente”, se destaca.

“Es intrigante confirmar que nuestro planeta tiene pseudo-satélites polvorientos en órbita junto a nuestro vecino lunar”, añadió Slíz-Balogh.

Las partículas de polvo quedan atrapadas en los puntos de Lagrange mencionados; sin embargo, van escapando conforme los tirones gravitacionales de la Tierra y su satélite natural se sobreponen. Las nubes de Kordylewski vuelven a tomar cuerpo cuando hacen contacto con fuentes de partículas como las lluvias de estrellas.

Ilustración que muestra la posición aproximada de las nubes de polvo de Kordylewski en relación con la Tierra, la Luna y el Sol. Foto: Gábor Horváth / Judit Slíz-Balogh
Ilustración que muestra la posición aproximada de las nubes de polvo de Kordylewski en relación con la Tierra, la Luna y el Sol. Foto: Gábor Horváth / Judit Slíz-Balogh

Importancia 

La investigación de la dinámica de las nubes de Kordylewski en la astronomía podría ser muy importante desde el punto de vista de la seguridad de la navegación espacial. Así lo manifestó Horváth para National Geographic.

Esto adquiere mayor relevancia cuando se trae a discusión la administración de autopistas interplanetarias hacia Marte en los puntos de Lagrange, recordó Gábor Horváth.

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