Ana Estrada, psicóloga y activista de 47 años, se convirtió en un símbolo para todos aquellos que buscan el derecho a una muerte digna. Tras una larga batalla legal, Ana logró acceder al procedimiento de eutanasia el domingo 21 de abril, cumpliendo así su deseo de terminar con el sufrimiento que la polimiositis le había impuesto desde los 12 años.
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El proceso médico se llevó a cabo según el «Plan y Protocolo de Muerte Digna» aprobado por EsSalud. Ello, luego de una histórica sentencia a favor de Ana emitida por el Poder Judicial en febrero de 2021, ratificada posteriormente por la Corte Suprema en julio de 2022.
Su abogada destacó el reconocimiento de la justicia peruana al derecho a morir con dignidad, marcando un hito en la historia del país. El legado de Ana, su valentía y lucha por una muerte digna, perdurará en la memoria de muchos y en la historia del Perú.
La historia de Ana Estrada
El camino de Ana Estrada estuvo marcado por la valentía y la determinación desde temprana edad. Diagnosticada con polimiositis, una enfermedad degenerativa, Ana enfrentó los desafíos con coraje. A pesar de la progresiva pérdida de movilidad, logró completar sus estudios universitarios en psicología y ejercer su profesión.
El año 2015 marcó un punto crítico en la vida de Ana. Una neumonía la dejó en cuidados intensivos durante seis meses, sometiéndola a una traqueotomía que la dejó dependiente de cuidados permanentes. Este evento fue un punto de inflexión que la llevó a iniciar su lucha por el derecho a una muerte digna.
Ana Estrada partió como quería, dignamente y con paz.
(Algo que ya es bastante pedir en este país en el que tanta pobre gente cree que sus odios -falsamente llamados "cristianismo"- son más importantes).PD: Mi absoluto respeto al trabajo de @Josefina_28, su amiga y abogada. pic.twitter.com/yU350zGK8Z
— Ricardo Hinojosa (@santoschilcano) April 22, 2024
En 2019, Ana comenzó una campaña para recabar apoyo en línea, buscando que el Estado le permitiera acceder a la eutanasia. Su determinación y valentía la llevaron a presentar una demanda de amparo ante el Poder Judicial, donde solicitaba el derecho a una muerte asistida.
La lucha de Ana no fue en vano. En febrero de 2021, el Poder Judicial emitió una histórica sentencia a su favor, ordenando al Ministerio de Justicia, al Ministerio de Salud y a EsSalud que respetaran su decisión. Este fallo sentó un importante precedente en la lucha por el derecho a una muerte digna en el Perú.
A pesar de los intentos de las instituciones de salud por obstaculizar su solicitud, Ana perseveró. En 2023, EsSalud estableció un Plan y Protocolo de Muerte Digna específicamente para Ana, permitiéndole incluso elegir al médico que la asistiría en el proceso.
El domingo 21 de abril, Ana Estrada pudo finalmente cumplir su deseo de morir con dignidad. Su legado perdurará como un símbolo de coraje y lucha por los derechos humanos en el Perú. Su historia inspirará a miles de pacientes que buscan una muerte digna y marcará un hito en la historia del país.
Primer caso de eutanasia en Sudamérica
Víctor Escobar, un transportista de Colombia, fue la primera persona en sudamerica en ser sometido a la eutanasia sin tener una enfermedad terminal, sino varias condiciones degenerativas que no se pueden curar.
La muerte asistida del hombre de 60 años tuvo lugar en una institución de atención médica que no fue identificada por petición de la entidad.
Escobar tenía enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) e hipertensión, y en 2008 tuvo dos accidentes cerebrovasculares.
Su movilidad era difícil y necesitaba oxígeno todos los días. Además, después de sufrir un accidente automovilístico cuando era joven, se sometió a tres cirugías de columna vertebral.