Algunos crean un negocio por necesidad pero pocos lo hacen por amor para suplir su necesidad, como así lo hace Aníbal Cruz Sayago (25), un joven natural del caserío Cumbicos Alto del distrito ayabaquino de Pacaipampa, que junto a su socio y también hermano Percy Cruz Sayago (24) anhelan convertirse en los reyes del chifle compitiendo en los grandes mercados tanto local, nacional e incluso internacional.

Y es que estos jóvenes emprendedores dispuestos a cumplir sus sueños han dejado de lado los pensamientos negativos aventurándose como micro empresarios en el mundo de los chifles para ello, crearon su propia marca “Sheydu” que es la combinación del nombre de Sheyla y Duglas, esposa e hijo de Aníbal Cruz Sayago, quien cuenta que a sus cortos veinticinco años ha tenido que trabajar duro para sobrevivir.

Historia de éxito

Desde muy niño Aníbal se levantaba desde la 1:00 a.m. hasta las 3:00 p.m. para trabajar cargando bultos en carretilla en el Mercado Modelo de Piura para poder apoyar a su familia. Luego fue creciendo y se dedicó a la venta de productos naturales y por obra del destino entró a trabajar junto a su hermano en una reconocida chifleria de Castilla donde laboró por 6 años. Es allí donde aprendió a elaborar el chifle piurano.

Con 10 meses en el mercado los jóvenes emprendedores buscan hacerse más conocidos promocionando un producto de calidad con higiene. Anibal y Percy Cruz Sayago nos revelan que el único secreto para elaborar el chifle piurano es seleccionar ingredientes de buena calidad y freír en su punto la hojuela del plátano.

Pensando en grande y con miras a ingresar a mercados más competitivos los jóvenes emprendedores han optado por obtener su Registro Sanitario, el cual les ha permitido ingresar en las tiendas comerciales del Aeropuerto de Piura, ovalo Bolognesi y cercado de Piura. Actualmente cuentan con una producción de bolsas de 1 kilo, ½ kilo y ¼ kilo y generan 200 bolsas a la semana.

Sin embargo no todo es color de rosa, hace veinte días Aníbal sufrió el robo de su vehículo menor con el cual distribuían sus productos. Pero el amor a su negocio no ha permitido que se amilane y por el contrario cree que Dios es grande y que ha superado muchos obstáculos y debe seguir adelante.

“A los jóvenes les digo que cuando se propongan hacer una cosa háganla. Vean un ejemplo en mí que he pasado muchas cosas como enfermedades pero luchando y tratando de poner toda la fuerza y todo el empeño siempre se logra y yo sé que se logra porque ahora yo lo puede ver”, señala Aníbal Cruz Sayago.