JARI ha logrado obtener el segundo puesto en el ICSR Design Competition en Estados Unidos.

Un grupo de alumnos de Ingeniería Mecatrónica de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) son los creadores de JARI, un robot que busca ayudar a que los niños Asperger puedan desarrollar sus emociones y sirve de mediador social entre el niño, el padre y el terapeuta.

Esta creación no hubiera sido posible sino fuera por los innumerables intentos y los casi dos años de trabajo de Danna Arias, Marlene Bustamante y Diego Quiroz, estudiantes de la PUCP quienes estuvieron bajo el liderazgo de Ericka Madrid, docente del centro universitario.

JARI, por sus siglas en inglés Joint Attention Through Robotic (Atención Conjunta a través de la Interacción), cuenta con un diseño apropiado para el gusto de los niños. Este pequeño robot ha sido elaborado con materiales agradables al tacto.

Gracias a las emociones que expresa como alegría, tristeza, asombro, enojo, se puede lograr que el niño despierte su atención y motivación. Además, otro punto es mejorar la capacidad de observación del niño, pues es conocido que los niños Asperger tienen dificultad para tomar atención.

“Como desarrolladores de tecnología, el propósito es que en un futuro el producto pueda llegar al usuario directo, en este caso, los niños y los padres que necesitan de diferentes elementos para poder interactuar y generar una mejor convivencia social”, mencionó la guía del grupo, Ericka Madrid.

Los creadores de JARI mencionaron que para lograrlo tuvieron la ayuda de expertos en psicología quienes aportaron también con el diseño del robot. Además mencionaron que el gusto será total cuando vean a JARI siendo usado en terapias a favor de los infantes. 

Desde ya, JARI tiene un gran objetivo, sensibilizar a la población y que logren comprender la manera en que los niños Asperger ven el mundo.