Un niño de 7 años, llamado Diego Armando Alvarado Zevallos, va a su colegio montado en su caballo llamado Valla.

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De lunes a viernes, recorre cerca de 10 kilómetros para llegar a su centro de estudios N° 30594, y al regresar a su vivienda hace la misma distancia. Una casa ubicada en el centro poblado Rimaycancha (Huancayo).

El pequeño de ojos vivaces, vive en este lugar junto a su familia, quienes se dedican al pastoreo de animales, cursa el segundo grado y no es un escolar cualquiera porque pese a su edad tiene que bajar y subir de su caballo Valla, ingeniándose con una roca grande que encuentre a lo largo del camino.

Por el difícil acceso y la falta de unidades de transporte, el menor tiene que recurrir a subirse al mamífero para llegar a tiempo a su centro de estudios que está a 4,300 m.s.n.m.

Todos los días es el primero en llegar y tocar la campana para que junto a sus seis compañeros de diferente grados, tomen el desayuno escolar otorgado por el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, luego de haberse lavado las manos.

Pese a las adversidades, los niños acuden al colegio y obtienen buenas calificaciones. También realizan otras actividades como apoyar en la agricultura.

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