Hoy no te deprimas, ¡no te lo permitas! Hoy es el día de celebrar por adelantado, la ganamos porque la ganamos. Te lo aseguro.
Aunque cada mañana, esa bendita pastilla te recuerde tu situación y quieras retroceder el tiempo. Aunque hayas ideado las más secretas formas de tomarla y evitar así las preguntas de los chismosos o las miradas indiscretas de la gente. No te deprimas. Aunque un nudo se forme en tu garganta por el temor a ser descubierto y te sientas solo en esos momentos. Hoy no te deprimas. ¡No te lo permitas!
Aunque el temor de que él / ella se aleje de ti cuando le digas tu diagnóstico, sea un fantasma que asecha cada relación amorosa que tomes. Por favor, hoy no te deprimas. Aunque quieras por un momento sentir el abrazo sin discriminación ni preguntas de los demás en tus momentos de angustia. Hoy no te deprimas.
Aunque tengas que ir a ese hospital cada dos meses a exponerte ante las miradas de los demás y soportes apretando los dientes a los alumnos que tu doctor ingresa al consultorio y te observan como objeto de estudio, pisoteando tu derecho a la confidencialidad. Hoy no te entristezcas. No te lo permitas.
Aunque sepas que hoy mismo, según las proyecciones estadísticas, podrían estar muriendo tres personas por infecciones, prevenibles por el sistema de salud. No te deprimas. Aunque tengas claro que de estas tres personas que morirían, dos serían mujeres trans cuyos derechos son un tabú para el estado, que les niega su identidad, una atención diferenciada y permite que las torturen y las maten. No te deprimas. Aunque sepas que las personas que murieron no las mató el SIDA sino el olvido del Estado y la homofobia. Hoy no te deprimas. ¡No te lo permitas!
¡A favor o en contra venceremos la batalla! Te lo aseguro. Vamos a la disco, al cine o a la plaza. Juntémonos para celebrar la Lucha contra el VIH/Sida.