Cristian Flores, hermano de Paul Flores, el vocalista de Armonía 10 asesinado trágicamente, anunció los detalles de la despedida que se rendirá al artista en su tierra natal, Piura. En un emotivo mensaje, Cristian destacó la conexión de su hermano con la comunidad parroquial y convocó a una multitudinaria marcha blanca para exigir justicia y paz frente a la ola de violencia que azota al país.
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Misma de cuerpo presente en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario
La ceremonia central será el miércoles 19 de marzo a las 9 de la mañana en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, un lugar de profundo significado para la familia de Paul Flores y para el propio artista. Según relató Cristian, esta iglesia fue testigo del crecimiento espiritual y personal de Paul desde muy niño, cuando participaba como monaguillo y corista en el grupo eclesiástico.
«Estando ahí, él desarrolló parte de su talento, algo que le sirvió para seguir adelante», expresó Cristian emocionado. Además, recordó que la parroquia también fue el lugar donde Paul bautizó a su hijo y donde su familia ha mantenido una estrecha vinculación a lo largo de los años.
«Él siendo padre de familia de la escuela Nuestra Señora del Rosario, teniendo un hijo estudiando ahí, habiendo bautizado a su hijo ahí, y habiendo pasado gran parte de su vida en comunidad en esta parroquia, junto con mi persona también, hemos decidido que sea ahí la misa», afirmó.
Marcha Blanca: Una caravana por la paz y la justicia
Tras la misa, los asistentes se unirán en una caravana de la paz, conocida como la Marcha Blanca, para exigir justicia no solo por la muerte de Paul Flores, sino también por todas las víctimas de la delincuencia que afecta al país.
«De ahí vamos a partir, terminando la misa, en una caravana que le hemos llamado la marcha blanca o una caravana de la paz, pidiendo justicia y haciéndonos sentir como pueblo que estamos unidos frente a esta delincuencia que nos está azotando y flagelando tanto como país, como comunidad», explicó Cristian.
Este acto simbólico busca visibilizar el dolor colectivo y enviar un mensaje claro a las autoridades: la sociedad exige acciones urgentes para frenar la violencia y garantizar seguridad para todos.