Este lunes, 16 de enero a las 10 de la mañana, el juez supremo Juan Carlos Checkley dará a conocer la decisión sobre el pedido de nueve meses de prisión preventiva en contra del excongresista Freddy Díaz Monago, acusado de violación sexual.

La Fiscalía sostiene que habría peligro de fuga por lo que Díaz Monago debería estar recluido mientras avanzan las investigaciones por el presunto abuso sexual que habría perpetrado en contra de una trabajadora de su despacho con la que previamente había tomado licor.

Defensa de víctima

El abogado José Ugaz, defensor legal de la víctima, informó a El Comercio que, el exlegislador “ha venido entorpeciendo la actividad probatoria” y debido a ello espera que el lunes se le dicte la prisión preventiva “por lo menos hasta que la investigación se consolide y este señor no pueda interferir”.

El abogado detalló que en la audiencia reservada, la fiscal a cargo del caso, Zoraida Ávalos, reiteró los argumentos por los cuales el Ministerio Público pide esta medida contra el exparlamentario.

En tanto, la defensa de Díaz Monago negó que su patrocinado haya huido en un inicio y señaló que siempre estuvo dispuesto a colaborar con las investigaciones. El excongresista estuvo presente en la audiencia reservada.

Argumentos de la Fiscalía

Como se recuerda, en su requerimiento de la prisión preventiva, Ávalos, alertó, en primer lugar, la existencia de “fundados y graves elementos de convicción que vinculan al imputado con la comisión del delito atribuido”.

En segundo lugar, la fiscal sostuvo que la prognosis de pena privativa de la libertad contra Díaz Monago es superior a los cuatro años, tanto para el delito de violación sexual en estado de inconciencia o en la imposibilidad de resistir, como para el de violación sexual agravada, que alternativamente se le imputa a Díaz.

Detalló que ambos delitos “encuentran su límite inferior en los 20 años de pena privativa de la libertad”. Como tercer punto, Ávalos calculó una “alta probabilidad” de fuga y de obstaculización de la investigación.

Sustentó este último punto en la carencia o la incertidumbre de arraigos domiciliario, familiar e, incluso, laboral, pues, como parlamentario, Freddy Díaz se encontraba suspendido por 120 días por ingerir licor en el Palacio Legislativo. Posteriormente, fue inhabilitado por 10 años.

Otros fundamentos del peligro de fuga advertidos por la fiscal son la gravedad del delito, la magnitud del daño causado -que considera “irreparable”-, la falta de actitud voluntaria para reparar o reducir el mismo, y la conducta inmediata que mostró luego de denunciarse el hecho.

Inhabilitado

El último jueves 12 de enero, el Congreso inhabilitó a Díaz Monago con 77 votos a favor, 1 en contra (el propio denunciado) y 4 abstenciones, de esta manera no podrá ejercer función pública por 10 años. Ello luego de un pedido de reconsideración presentado por la parlamentaria Sigrid Bazán (Cambio Democrático).

Inicialmente, el Parlamento había blindado a Díaz en primera votación. Esta ocurrió el pasado martes 10 de enero, la sanción solo obtuvo un respaldo de 59 adhesiones, mientras que 21 congresistas se abstuvieron al momento de tomar una decisión. El mayor número de estas abstenciones se acumularon en bancadas como Perú Libre, el Bloque Magisterial y Perú Bicentenario. Sin embargo, tras la ola de críticas retrocedieron en un su decisión.