Con carteles en mano y consignas de justicia, familiares, vecinos y pobladores del caserío Maray realizaron una protesta para exigir que el asesinato de Juanita Domínguez Córdova, de 48 años, no quede impune. La manifestación se desarrolló en el distrito de Santa Catalina de Mossa, provincia de Morropón, y reflejó la profunda indignación y dolor que atraviesa la comunidad.
Durante la movilización, los manifestantes recorrieron diversas calles de la localidad. Posteriormente, se dirigieron hasta la comisaría de Pueblo Nuevo de Maray, donde expresaron su malestar y reclamaron acciones concretas por parte de las autoridades.
Clamor para que el crimen no quede en el olvido
A lo largo de la protesta, los familiares y vecinos alzaron su voz para evitar que la muerte de la madre de familia se trate como una cifra más dentro de las estadísticas oficiales. Con arengas repetidas de forma constante, exigieron justicia y una investigación rápida que permita identificar y sancionar al responsable del crimen.
El asesinato de Juanita Domínguez ha generado una fuerte conmoción, no solo por la violencia del hecho, sino también porque ocurrió frente a su hijo de 12 años. Esto ha incrementado el impacto emocional entre los pobladores.
Habrían amenazado al menor tras el ataque
De acuerdo con información preliminar, la noche del jueves 11 de diciembre, luego de disparar contra la mujer, el presunto autor del crimen habría amenazado al menor que presenció el ataque, indicándole que huyera para no atacarlo. Posteriormente, el niño logró llegar a su vivienda y alertó a sus hermanos mayores, quienes encontraron a su madre gravemente herida.
Fiscalía amplía diligencias por presunto feminicidio
Ante estos hechos, la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia Contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar de Morropón dispuso la apertura de una investigación preliminar por el presunto delito de feminicidio. Como parte de las diligencias, se vienen realizando actuaciones clave orientadas a esclarecer las circunstancias del crimen.
Entre las acciones ordenadas se encuentran la inspección técnico policial, las pericias balísticas, el recojo y lacrado de evidencias, así como la necropsia de ley. Además, se ha dispuesto la recepción de la declaración del testigo único, considerado fundamental para el avance del caso.
Mientras tanto, la población de Maray mantiene su exigencia de justicia y mayor seguridad, en un contexto marcado por el temor y la indignación ante un nuevo episodio de violencia que enluta a la zona rural de Morropón.

