¿Sabías que distraerte mientras comes te provoca comer más cantidad de comida y por consiguiente ingerir más calorías? ¿O que el tamaño de tu plato influye en la cantidad de alimento que consumes? Descubre a continuación algunos de esos malos hábitos que impiden que logres tu meta de bajar de peso.
1. Muchas calorías
Aunque se le pueden atribuir muchos factores al aumento de peso, la principal sigue siendo consumir más energía de la que se gasta. En realidad ¿Sabes cuántas calorías consumes al día? Para una persona con actividad física moderada, lo recomendado son 2000 kcal.
2. Usar plato grande
Un estudio publicado por el Diario de Nutrición (Journal of Nutrition), indica que los tamaños de las porciones de alimentos son 25 % más grandes en Estados Unidos que por ejemplo, en Francia. La solución es tener platos más pequeños, para consumir porciones más pequeñas y ligeras.
3. Comer en la calle
Al ir a restaurantes (especialmente de comida rápida) es común consumir una mayor cantidad de alimentos o con propiedades calóricas más elevadas. Procura cocinar en casa cuando tengas oportunidad. Elabora tus alimentos un día antes para poder seguir tu régimen en los días de escuela o trabajo.
4. Distraerte mientras comes
Las redes sociales, medios de comunicación o entretenimiento pueden provocar que ingieras más alimentos de los que necesitas si no le pones la atención debida a lo que comes. Procura que tu meta sea disfrutar de tu comida: apaga el celular, enfócate en lo que comes, mastica cuidadosamente ¡y disfruta de tu comida!
5. No pesarte con regularidad
Pesarte regularmente te puede ayudar a adelgazar porque llevar un control diario de tus kilos te permitirá mantener tus metas claras y lo que te falta para cumplirla. Cada resultado que obtengas en la báscula debes tomarlo como una motivación para seguir adelante.
6. Calorías líquidas
Trata de hidratarte con agua natural siempre que puedas hacerlo. Olvídate de los jugos, las bebidas endulzadas o los refrescos. Procura remover de tu alimentación el café cremoso, con caramelo o crema batida, además de los tés con demasiada azúcar.
7. Comer durante la noche
Comer demasiado tarde por las noches puede afectar tu digestión. Desecha ese hábito de comer de noche y procura consumir tus últimos alimentos al menos dos horas antes de dormir. Si no puedes dormir, no busques solucionarlo con comida, mejor lee un libro o escucha música en las noches de insomnio.
8. Saltarse el desayuno
Ya sea por no tener el tiempo en la mañana o por creer que esto puede ayudar a bajar de peso, el no desayunar es un mal hábito que aunque no lo creas, también ye puede engordar. Resulta que esta comida principal, activa el metabolismo en horas de la mañana, para que empieces a quemar las calorías.