Nos dice la Historia y la Etiología que un Histrión es “todo aquel que se expresa con afectación o exageración propia de un actor teatral. El término conserva un tono despectivo.  Desarrollado en la tradición de las representaciones  dramáticas en la Antigüedad Clásica se ha asociado también a los actores disfrazados del teatro popular.  Citado por Livio, el término etrusco «ister» –luego «(h)ister»– generó el sustantivo «hister,-tri» (actor profesional) y su evolución en «histrĭo, -ōnis», con el mismo significado de actor profesional. En la cultura romana, la legua latina jugaba con varias denominaciones con distintos matices para «actor, comoe dus, hister, histrio, ludio, lucius» y «tragoedus». Tanto ‘actor’ como ‘histrio’ eran voces prestadas de la cultura etrusca para denominar a los actores etruscos y oscos muy activos en la península itálica ya antes de la introducción del teatro griego en Roma.

En consecuencia, un Histrión de acuerdo a la historia y a la etimología era “Un Actor popular que tenía como característica la exageración de sus gestos, movía sus manos, exageraba su risa, su lágrimas. Actuaba en dramas, tragedias y en comicidad. Se vestían para la ocasión. Eran admirados y amados por el pueblo. Se ponían máscaras y podían entonar distintas voces cantando. Nacieron en la Grecia antigua y luego en Roma. Pero luego se ha determinado que en China también hubo Histriones. Estos ya no existen. Tal vez quede uno. Sí. El último Histrión. A veces creo que cuando apareció tan joven ni siquiera sabía que era un histrión. El salió poseído de los espíritus antiguos del Teatro milenario. Se convirtió en el último cultor de esta raza extinta. Si. En efecto. Al leer la definición solo hay uno que la tiene en la actualidad. Es el Gran Raphael de España. El último histrión de la Humanidad. A Veces creo, que si los de la Academia de Artes de la Fundación Príncipe (hoy Princesa) de Asturias fueran realmente cultos pues hace tiempo se lo hubieran dado. ¿Cuántos premios merece quien por casi 58 años sale vestido de negro a hacer teatro cantado cada noche?  ¿Qué premios deberíamos inventar para él?  ¿Cuánto le debe el mundo de la cultura a este hombre mágico? ¿Por qué no le dan un Nóbel de Literatura a una persona que ha llevado cultura antigua por todo el mundo?

Creo que en verdad, no debemos esperar que el Señor algún día lo mande a llamar para reconocerle su talento y esfuerzo. Es hora de valorar en todos los niveles al último gran histrión de la Humanidad. Ni más ni menos.