Edgar Benites: El artista que llena de color Sechura

Edgar Benites es un artista de la provincia de Sechura

Edgar Benites es un artista sechurano que con brochas y pinturas como sus principales armas, inunda la ciudad de arte, cultura e identidad, pues sus ilustraciones apelan a realzar las bondades y atractivos su provincia.

“Yo empecé a pintar murales cuando estaba en cuarto de secundaria y mi tío Néstor Correa recibió un encargo de pintar 16 murales. Como era profesor y trabaja de mañana y tarde le era imposible hacerlo. Entonces me dejó hacerlo, al final realice la mayoría de murales bajo la tutela de mi tío”, contó.

Benites dijo en el programa Voces y Rostros de Walac Noticias que uno de sus proyectos más emblemáticos en Sechura es el Proyecto Bicentenario que elaboró junto con su primo Hugo Correa.

El trabajo consistió en pintar el boulevard del barrio de San Pedro que estaba en abandono. Conforme avanzaron los días de trabajo los vecinos fueron apoyando a Edgar y a su primo, y pronto comenzaron a donar dinero para comprar pinturas.

Edgar junto a su primo con el Hugo Correa y el Proyecto Bicentenario en el Boulevard San Pedro

“Parte de la elaboración fue poder plasmar el bicentenario tanto del Perú como en Sechura. Los ojos representan la visión hacia el futuro. Dentro de la composición vemos temas iconográficos que hacen referencia a la cerámica de la cultura Illescas y Chusis”, explicó.

Para Edgar, a través de un mural, se pueden transmitir cultura, identidad y también expresar problemáticas que afectan a un determinado lugar. Es por ello que plasma su arte en paredes para que su mensaje pueda llegar a más personas.

“Yo soy un fiel creyente de que el arte puede lograr cambiar la sociedad. El objetivo de los murales es llevar un mensaje y que no se quede solo en lo alegórico. Se debe profundizar en el mensaje de cada uno de los trabajos artísticos”, dijo.

Boulevard San Pedro antes de ser pintado por Edgar
Sus inicios

La familia materna de Edgar está llena de artistas: uno de sus tíos es egresado de la Escuela de Bellas Artes de Piura y otros dos, si bien no estudiaron, se dedicaron al arte profesionalmente. Es por ello que recibió el respaldo familiar cuando les comentó que se quería dedicar al arte.

“En mi familia materna, los Correa Panta, hay un legado artístico ya de años. Pertenezco a la tercera generación y es el lugar donde más se me inculcó el arte. Desde muy niño, desde la época que estudio en primaria y secundaria participé en varios concursos de arte”, recordó.

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