El presidente del Colectivo de CuraMori, Félix Yovera, lamentó el abandono en el que se encuentran los damnificados del Niño Costero, sobre todo por la promesa incumplida del Gobierno Central con respecto a la construcción de módulos.

También se mostró preocupado por la licitación de las defensas ribereñas del Bajo Piura, y el olvido en el que viven los agricultores que no reciben bono agrario. Ellos tampoco se han visto beneficiados con los préstamos de Reactiva Perú.

Desde el 2017, año en el que se desbordó el río Piura, cientos de familias han quedado danmificadas. Muchos de ellos tuvieron que salir de sus hogares para asentarse en el albergue San Pablo.

construcción de módulos
Desde el 2017, más de 500 familias damnificadas por el Niño Costero, se asentaron en los albergues del Caserío San Pablo. Foto: Carlos Chunga.

A partir de ahí, muchas autoridades del Gobierno central, incluido el presidente Martín Vizcarra, les prometieron una vivienda digna con los servicios básicos. Sin embargo, estas promesas quedaron en el vacío: más de 500 familias siguen viviendo en la intemperie.

Tras esta situación, el dirigente exigió al presidente Martín Vizcarra, que cumpla con sus promesas en el último año de su gestión.

“Esperamos que nos asegure la atención de los agricultores, nuestras defensas ribereñas sin corrupción y nos garantice la construcción de los módulos de viviendas que en el 2019 les ofreció a nuestros hermanos del km 980”, enfatizó.

Asimismo, solicitó la contratación de personal médico para el Centro de Salud del Caserío San Pablo, para atender a los pacientes con síntomas de la COVID-19.

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