Este 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha para concientizar a la población sobre la violencia que se ejerce sobre algunas mujeres en todo el mundo. Además, para reclamar al Estado políticas que ayuden a la prevención, erradicación y ayuda de las víctimas.
Asimismo, este día busca movilizar a toda la sociedad para que se conviertan en activistas, se solidaricen con las defensoras de derechos y se unan a sus grupos o movimientos de estas.
En ese marco, Walac Noticias entrevistó a la psicóloga de la Universidad de Piura, Rosa Cornejo, quien explicó que existen varias clases de violencia contra la mujer, ya sea física y psicológica (en varios aspectos). Ambas tienen un impacto negativo en la víctima, que en algunos casos prefiere quedarse callada y no denunciar, sin embargo, hay ciertas características que cualquiera puede detectar en un agresor y de esta manera ayudar a la afectada.
Características de un agresor
Un hombre que agrede a una mujer puede hacerlo de manera física con golpes, o psicológicamente con insultos o un maltrato pasivo – agresivo, según explica la especialista. Pero, hay características que en la mayoría de casos son las detonantes:
- No sabe manejar sus emociones o reconocerlas
- No siente o tiene empatía con la otra persona
- Es poco asertivo
- Tiene conductas de omisión
- Tuvo un estilo de crianza machista
Para Rosa Cornejo el estilo de crianza es una de las piezas claves para dar con un agresor. Una persona cuando escoge a su pareja, debe ver ello, ya que de generación en generación puede que haya existido un ambiente machista influenciador y que lo vea como normal.
«No solo se identifica cuando ya estás con el problema. Cuando escoges una pareja, se ve los estilos de crianza, que van de generación en generación. Los hombres no nacen machistas, es el estilo de crianza el que los influencia», sostuvo la psicóloga.
¿Dónde existen mayores casos de violencia?
Si bien es cierto, la violencia se ejerce en todos los estratos sociales. Para la especialista de la Udep, se produce con mayor incidencia en zonas de estrato social bajo. Ello, debido a que existe un nivel de educación más bajo y una carencia económica por parte de la mujer. Esta, depende del hombre para poder tener un sustento en el hogar.
«Hay mayor violencia en las zonas con estratos bajos por la carencia económica. Las mujeres se someten a la violencia por miedo a que el hombre se vaya. Dependen de él«, aseguró Cornejo.
El impacto de la violencia en la víctima
Una víctima de violencia sufre un deterioro psicológico difícil de reparar, conforme a la psicóloga, la autoestima baja a 0. Esta es la estructura de cómo somos, por eso, es importante que las víctimas reciban la ayuda necesaria.
En el Perú existen los Centros Emergencia Mujer, donde hay intervención psicológica a la víctima.
En primer lugar, a la afectada se le hace tomar conciencia de su conducta y romper los patrones, porque muchas veces no es consiente de lo que pasa. En segundo lugar, se trabaja con ella su empoderamiento, para reforzar su autoestima y siempre apoyada de una red, ya sea familia o amigos. Y finalmente, en tercer lugar, se le orienta legal y económicamente.
Para Rosa Cornejo, la mejor forma de disminuir año a año los casos de violencia es la educación, es decir, trabajar en el machismo. Ello, de la mano de una correcta intervención del Gobierno y todos sus ápices (Ministerio de Salud y Ministerios de la Mujer y Poblaciones Vulnerables).
«Se tiene que cambiar el chip sobre estilos. La mejor forma de trabajar la violencia es la educación, sino esto no va a acabar. Trabajar el machismo es la clave», apuntó Cornejo.
«Desde el Gobierno se tiene que educar a la población en estos temas. Más que sancionar, se debe prevenir. Empoderar a las mujeres», finalizó la especialista.
Situación actual
Actualmente, la violencia contra la mujer es un tema que alarma a más de uno. Hasta setiembre de este año, en la región Piura se han reportado más de 5 mil 700 denuncias, según cifras del Ministerio de la Mujer, gracias al trabajo conjunto con los 19 Centro Mujer.
En esa línea, un estudio hecho por el Observatorio de Medios y ejecutado por la Asociación de Comunicadores Sociales Calandria en las ciudades de Lima, Cusco y Piura, demuestra que en la ciudad, la violencia física es una de las formas más ejercidas de violencia contra la mujer con un 31%, seguido de la violencia psicológica con un 30% y la sexual con 29%.
Lo presentado es una problemática que debería cambiar con el tiempo y no empeorar como está pasando. Si eres víctima o conoces a alguien que esté siendo violentado puedes llamar gratuitamente a la Línea 100, o acudir a un Centro de Emergencia Mujer o a una comisaría cercana.