Foto: La República

Dada la evidente situación crítica que padecen 138 internos del Centro Juvenil Miguel Grau de Piura, como consecuencia de la presunta irregularidad de las autoridades de dicha institución, el Ministerio de Justicia destituyó a la directora Julissa Bustamante Marcelo para tratar de mejorar la situación del establecimiento.

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Esto se dio a conocer a través de una publicación en el diario El Peruano, donde la Resolución Ministerial n.° 0143-2019 dio por concluida la designación del cargo de confianza que tenía Bustamante Marcelo, al parecer, por los constantes reclamos de los trabajadores e internos por supuestos maltratos y precarias condiciones en las que vivían.

Según informó La República, por este motivo, el Ministerio de Justicia designó como nueva autoridad del centro juvenil a Percy Donald Gonzaga Correa, a quien se le encomendó la ardua tarea de mejorar las condiciones en las que viven los adolescentes y trabajadores.

Como se recuerda, a inicios de este mes La República comprobó in situ que, en uno de los pabellones, 45 internos buscaban la manera de sobrevivir con una sola ducha y un inodoro operativo. Además, en ese momento los jóvenes alzaron su voz de protesta para dar a conocer que en una sola cama duermen hasta tres adolescentes. Esto, debido a la falta de camas y colchones.

Lo más alarmante llegó días después, cuando decenas de fiscales y personal de la Defensoría del Pueblo comprobaron que hay adolescentes con VIH y problemas psiquiátricos. Pero no cuentan con médicos y la poca medicina que tenían en los almacenes fue decomisada por encontrarse vencida.

Pidieron destitución

Al respecto el secretario general del sindicato nacional de los centros juveniles, Wilver Tito Quehua, saludó la decisión del Ministerio, argumentando que el trabajo de Bustamante Marcelo habría empeorado la situación del centro juvenil, ya que en su gestión se produjeron varios incidentes como consecuencia de la falta de personal de seguridad.

Según relató el sindicalista, un hecho de preocupación se presentó hace dos semanas cuando los menores se organizaron para esconder la llave del candado donde permanecían encerrados con la finalidad de encerrar al personal de seguridad y posteriormente escapar de sus pabellones.

Tito Quehua también dio a conocer los constantes indicios de maltratos e irregularidades que se cometían al interior del establecimiento.

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