Hilbck ha salido molesto a amenazar a todos los ciudadanos que ejercemos nuestro derecho ciudadano. Creo que ese post en su Facebook demostró que lleva un dictadorzuelo dentro. Salió a decir que denunciará a todos los que lo critican. Nadie debe hacerlo. El solo quiere fotitos lindas abrazando a la gente, quiere aplausos, y si no lo hacen, pues fuete con ellos carajo.
Creo que se ha tomado muy en serio su apelativo de Rey. Le gusta. El impera. Le gusta el poder absoluto, es absolutista, distingue una clase poderosa y una clase servil.
Parece que no ha entendido que “desde esa noche” de los famosos whatsapps de su poderoso asesor ha perdido credibilidad y afecto ciudadano. No ha entendido que “desde esa noche” en donde una funcionaria de su gobierno fue grabada un día antes señalando que sabían que al día siguiente vendría un caudal inimaginable. Y que el mismo gobernador lo sabía, pues ha perdido la imagen del hombre cariñoso y ha devenido en lo que realmente siempre fue: un hombre sin liderazgo y sin manejo suficiente.
No me esperaba jamás una Historia así.-
Ni un piurano se imaginó que desde esa noche se marcaría un antes y un después en la historia de Piura. Nunca antes la irresponsabilidad fue tan grande. Nunca antes Piura fue inundada así. Nunca antes, como aquella noche, quedó en evidencia que había responsabilidad en el manejo del desastre. Si lo sabían, ¿por qué no ordenó la evacuación? Nunca antes se vio tan claro el manejo poco sabio y transparente de la prevención. Piura, no ha vivido antes algo así. Los piuranos debemos tener en cuenta esta experiencia para que no vuelva a ocurrir. Y para que no se desentiendan de los problemas ciudadanos, todos deben participar, saber. Es importante tener información y enterarnos de la dimensión del problema.
Tomémoslo Lento.-
No renunciemos a fiscalizar, no temamos a las amenazas por ejercer nuestro derecho constitucional a la crítica ciudadana. Nosotros pagamos impuestos y tenemos derecho a cuidar nuestros recursos.
Esgrimir argumentos en defensa de nuestros derechos es propio de las democracias civilizadas. El tiempo de los gamonales, de los reyes absolutistas murió hace tiempo. Nada de temor ante la bravuconada. Con calma tomemos lento su amenaza, sigamos en el empeño democrático de la alternancia en el poder. Y que los órganos respectivos determinen las responsabilidades a que hubiere lugar. Ni más ni menos.