El último adiós. En medio de conmovedoras escenas de dolor de amigos, familias y vecinos, fueron sepultadas Liliana Cueva Morales y Flor de María Silva Viera, las entrañables amigas comerciante que perdieron la vida junto a otras 26 personas en el fatídico accidente en la conocida «Curva del diablo», en la cuesta del kilómetro 121, en Los Órganos.
La cuadra 6 de la calle Huancavelica, en Bellavista, se tiñó de luto con la salida del féretro de Liliana Cueva Morales de su hogar. Sus allegados llegaron hasta el cementerio San José, donde descansará eternamente.
En tanto, el último adiós también alcanzó a la cuadra 2 de la calle San José, en el asentamiento 9 de octubre. Los restos de Flore de María Silvia salieron de última vez de su hogar y se trasladaron al mismo camposanto donde descansa su amiga Liliana.
Denuncia en medio de la tristeza
Rosa Rivera Cueva, hija de la comerciante Liliana Cueva, denunció que hasta el momento los representantes de la empresa Q’orianka Tours Águila Dorada EIRL no se han comunicado con la familia para asumir su responsabilidad y los gastos.
“Queremos saber cuáles han sido las causas del accidente porque no puede quedar este lamentable hecho como si nada hubiera pasado. Esperamos que nos brinden todo el apoyo a todas las familias y justicia por lo sucedido”, dijo entre lágrimas Rosa Rivera a Correo.
Asimismo, Rosa agregó que su madre llevaba consigo cerca de 7 mil soles y mercadería, que han desaparecido.
El bus tenía infracciones
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones informó que el bus que cayó en una cuesta, quitándole la vida a 28 pasajeros, registra 32 infracciones al Reglamento Nacional de Tránsito, entre leves y muy graves.
Última víctima
El lunes 30 de enero, cuando se realizaban los trabajos de remolque de los escombros del bus siniestrado, hallaron a una nueva víctima mortal, que elevó a 28 personas el número de fallecidos de uno de los más trágicos accidentes ocurridos en la región. Se trata de una persona de sexo masculino.