Mayo 2017. 16 de Mayo del 2017. 12: 25am. “¿Juan? ¿Está despierto?”. Si compañero Alan. Le respondo. “Quiero contarle algo”, me dice Alan. Claro. Le leo. Dígame, le repito.
Alan: Mayo es especialmente hermoso para mí.
Juan: Claro pues. Es su cumpleaños. Usted seguro está como yo que piensa que octubre es el Mes más hermoso y mágico por excelencia. Y de “casualidad” octubre es el mes de mi cumpleaños.
Alan: El 11 de octubre. Si lo tengo apuntado.
Juan: Bueno. Pero regresemos a lo que me contaba. El mes de mayo es importante para usted. ¿Por qué?
Alan: En mayo, justamente para el 23 de mayo de 1923, se inmolan un estudiante (Manuel Alarcón Vidalón) y un obrero (Salomón Ponce). Una protesta popular en la que nace como líder nacional Haya de la Torre. Y como dice usted, será el destino o lo que sea, pero ese día es mi cumpleaños. Ese mismo día nací. Mi madre decía: *algún significado debe tener hijo*…
Juan: Yo pienso igual que su madre…
Alan: Pero ahí no termina lo especial que es mayo para mí. Luego, en los años 80 cuando era Secretario General del APRA, antes de ser Presidente del Perú, la primera vez me fui a Roma para entrevistarme con Su Santidad Juan Pablo II. Para mí ese primer encuentro no solo fue significativo. Fue emocionante.
Juan: Me imagino…
Alan: Wojtyla no solo es un santo. Era un hombre muy preparado. Además no olvide que yo hice mis estudios universitarios a fines de los años 60 y comienzos de los años 70 en la Católica. Por formación y por curiosidad académica me hice un lector empedernido de las encíclicas papales. Me capturó la “Rerum Novarum” y luego la “Pacem in Terris” de Juan XXIII. Encontré en ellas muchas coincidencias principistas con el pensamiento aprista. Se lo comenté a Víctor Raúl. Y éste me dijo: ‘Claro. Claro. El pensamiento socialcristiano es uno de los grandes pensamientos de la humanidad’. Por eso, aunque tengamos discrepancias con el PPC, siempre he tenido un respeto enorme por ese partido.
Juan: Para entrevistarse con el papa me imagino que estudió mucho el asunto…
Alan: Exacto. Le expliqué mis planteamientos y le dije que tenían plena coincidencia con el pensamiento de la Doctrina Social de la Iglesia.
Juan: ¿Y qué le dijo Juan Pablo II?
Alan: Desde el inicio hubo una química especial de su persona hacia mí. Me llamaba “Piccolo”…
Juan: ¿En serio?, le decía pequeño en italiano.
Alan: Claro. Me lo decía en su traducción de “niño”. Desde el inicio. Me dijo, usted será presidente de su país, aunque sea muy “Piccolo”…
Juan: ¿Le profetizó eso?
Alan: No sé si lo profetizó o no. Pero eso dijo. Y me dijo también: “Lleve esperanza a su gente. Su pueblo profundamente católico. Yo lo tendré en mis oraciones”.
Juan: Vaya compañero. Me pone la piel de gallina.
Alan: Y Juan Pablo II nació en mayo. Un 18 de Mayo de 1920.
Juan: El mes de María compañero Alan: El mes de Fátima. El mes de la Madre de Dios.
Alan: Si pues.
Juan: Otro día hablaremos de su fe. Pero me emociona lo que me cuenta. Y encima tener menos de 35 años.
Alan: Juan Pablo II, el Grande. Muy bien ganado el título…
Juan: ¿Era tierno?
Alan: No. Era severo. Un hombre bueno. Lleno de ternura pero una ternura severa. Su amor por los jóvenes era inmensa. Y que me haga sentir como uno de ellos fue pues algo que al inicio no valoré mucho. Pero con el paso de los años, me sentí uno de los tocados por Dios, de haber sido llamado por este santo así: “Niño pequeño”. Luego cuando en 1988 vino al Perú me volvió a decir así. A partir de ese momento, cada vez que podía e iba a Roma le visitaba y nunca dejó de llamarme así. “Piccolo”.
Juan: Que hermosa historia compañero Alan. Enserio. Que hermoso. Debería leer una obra suya. Se llama “Persona y Acción”. La escribió cuando no era papa aún. Cuando era Karol Wojtyla simplemente.
Alan: Ya la he leído. Aplica la fenomenología a la conducta humana. Muy bueno.
Juan: Vaya. Pensaba contarle algo. Pero, usted ya lo leyó…
(Continuará)