La Contraloría General encontró una serie de deficiencias sanitarias en el penal ex Río Seco, en Piura. Los defectos identificados están relacionados a la gestión sanitaria y la capacidad de respuesta ante el COVID-19, en el primer nivel de atención del penal.

De acuerdo con el informe de Visita de Control N° 5660-2020-CG/GRPI-SVC, los ambientes acondicionados para la atención de los internos contagiados con covid-19, no cuentan con el equipamiento requerido, lo que pone en riesgo la salud de los reos.

deficiencias sanitarias

Deficiencias

Durante la visita realizada por la Contraloría, se evidenció que el penal no cuenta con camillas fijas, balanza con tallímetro digital y lámpara de diagnóstico. Tampoco posee un monitor de funciones vitales en el área de hospitalización temporal, ni ventilador volumétrico en el área de cuidados críticos temporal.

Asimismo se comprobó que las áreas de hospitalización temporal y de cuidados críticos no se encuentran separados, en consecuencia, los internos comparten el mismo ambiente. Esto no va acorde a la normativa del Ministerio de Salud.

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Además se observó las acumulación de residuos sólidos que llevaban más de tres meses en el Centro Médico del Penal, debido a que la empresa no los había recogido desde el inicio de la cuarentena.

Respecto a las dos unidades móviles destinadas al transporte asistido de los pacientes con Covid-19, se evidenció que no poseen el equipamiento, medicamentos e insumos requeridos.

Recomendaciones

Frente a esta situación, la Contraloría recomendó la pronta acción a la Oficina Regional Norte Chiclayo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), con el fin de mejorar la deficiencias sanitarias y salvaguardar la salud de los trabajadores y de los 3832 internos que conviven en el penal.

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