A pocos días de finalizar el año fiscal, la Contraloría General de la República advirtió una grave inacción presupuestal en la Dirección Subregional de Salud Luciano Castillo Colonna, la cual no registra ejecución alguna en la fase de devengado del presupuesto asignado para el mantenimiento de infraestructura y equipamiento médico.
Esta situación compromete directamente la continuidad y calidad de los servicios de salud en diversos distritos de las provincias de Sullana, Talara, Paita, Ayabaca y Piura, donde los establecimientos presentan múltiples necesidades operativas.
Presupuesto disponible, pero sin procesos de contratación
Según el Informe de Control Concurrente N.° 006-2025-OCI/4190-SCC, al que Diario Correo tuvo acceso, la Contraloría evaluó distintos programas presupuestales vinculados a la atención neonatal, TBC-VIH/Sida, reducción de vulnerabilidad ante desastres y salud materno neonatal.
En ese marco, se identificó que la entidad dispone de un presupuesto modificado superior a los 2 millones 900 mil soles destinado al mantenimiento de 69 establecimientos de salud. Sin embargo, hasta la emisión del informe, no se habían formulado los requerimientos técnicos necesarios, lo que impidió iniciar los procesos de contratación para la ejecución de los servicios programados.
Como consecuencia, se pone en riesgo el cumplimiento de metas sanitarias previstas para el presente año.
Mantenimiento pendiente en centros de salud con alta demanda
De otro lado, en el programa de reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias, la Contraloría detectó que desde abril permanece sin atención un requerimiento para el mantenimiento de las instalaciones eléctricas del Centro de Salud El Obrero, en Sullana, pese a contar con presupuesto asignado.
La falta de intervención representa un riesgo para el funcionamiento de áreas críticas del establecimiento, como la cadena de frío y otros ambientes esenciales para la atención médica.
Equipos médicos inoperativos y control deficiente
En lo que respecta al programa de salud materno neonatal, se evidenció retraso en el mantenimiento correctivo de ecógrafos portátiles destinados a los establecimientos de Montero, en Ayabaca, y Santa Teresita, en Sullana. En el caso del centro de salud de Montero, el equipo se retiró para evaluación en 2023 y recién retornó en junio de este año, lo que habría motivado la anulación de la orden de servicio correspondiente.
Esta situación revela una deficiente supervisión de equipos biomédicos, permitiendo que un instrumento clave para la atención de gestantes permanezca fuera de servicio por casi dos años.
Asimismo, la Contraloría alertó que actualmente existen siete ecógrafos inoperativos en la red de salud, debido a la falta de mantenimiento oportuno y a la demora en ejecutar los recursos asignados. Incluso, se advirtió que el presupuesto disponible podría resultar insuficiente tras las evaluaciones técnicas necesarias.

