Todos los 24 de mayo se celebra la devoción a María Auxiliadora, patrona de la ciudad de Piura. Es por ello, que te contaremos un poco más sobre esta linda historia en la siguiente nota de Walac Noticias.
Llegada de los Salesianos al Perú
Los Salesianos llegaron al Perú en 1891. En 1897 se trasladaron a Breña, ahí en 1900 construyeron una capilla dedicada a María Auxiliadora. Desde ese entonces, iniciaron la difusión en Lima de la devoción a la Virgen María en su advocación de Auxiliadora de los Cristianos.
Historia de María Auxiliadora
El primero que llamó a la Virgen María con el título de «Auxiliadora» fue San Juan
Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, él dice: «Tú, María, eres auxilio
potentísimo de Dios».
San Sabas en el año 532 narra que en oriente había una imagen de la Virgen que era
llamada «Auxiliadora de los enfermos», porque junto a ella se obraban muchas
curaciones.
San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar la jaculatoria: «María
Auxiliadora, rogad por nosotros«. Y repite: la Virgen es «auxiliadora para evitar males y
peligros y auxiliadora para conseguir la salvación».
En el año 1572, el Papa San Pío V ordenó que en todo el mundo católico se
rezara en las letanías la advocación «María Auxiliadora, rogad, por nosotros», porque
en ese año nuestra señora libró prodigiosamente en la batalla de Lepanto a toda la
cristiandad que venía a ser destruida por un ejército mahometano de 282 barcos y 88.000 soldados.
En el año 1600 los católicos del sur de Alemania hicieron una promesa a la Virgen para honrarla con el título de auxiliadora, si los libraba de la invasión de los protestantes y hacía que se terminara la terrible guerra de los 30 años. La Madre de Dios les concedió ambos favores y pronto había ya más de 70 capillas con el título de María
Auxiliadora de los cristianos.
En 1683 los católicos al obtener inmensa victoria en Viena contra los enemigos de la
religión, fundaron la asociación de María Auxiliadora, la cual existe hoy en más de 60 países.
En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón, prometió a la Virgen que el
día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora.
Inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo. Desde
entonces quedó declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.
Aparición a San Juan Bosco
En 1860 la Santísima Virgen se aparece a San Juan Bosco y le dice que quiere ser
honrada con el título de «Auxiliadora», y le señala el sitio para que le construya en
Turín, Italia, un templo.
«La Virgen quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos ayude a conservar y a defender la fe cristiana»
La Auxiliadora es la visión propia que Don Bosco tiene de María. La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial le hacer percibir a María como «Auxiliadora del Pueblo de Dios».
En 1863, Don Bosco comienza la construcción de la iglesia en Turín. Todo su capital
era de cuarenta céntimos, y esa fue la primera paga que hizo al constructor. Cinco
años más tarde, el 9 de junio de 1868, tuvo lugar la consagración del templo. Lo que
sorprendió a Don Bosco primero y luego al mundo entero fue que María Auxiliadora se había construido su propia casa, para irradiar desde allí su patrocinio. Don Bosco
llegará a decir: «No existe un ladrillo que no sea señal de alguna gracia».
Hoy, Salesianos e hijas de María, fieles al espíritu de sus fundadores y a través de las diversas obras que llevan entre manos siguen proponiendo como
ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.