Tener un conejo en casa puede ser fácil de cuidar, pero requiere de algunos cuidados. Y es que para ello, es necesario tener en cuenta una serie de requisitos al momento de adoptar uno de ellos para que puedan gozar de una larga y saludable vida.

A continuación, Walac Noticias te trae estas recomendaciones a las que debes prestar atención si quieres acoger a un conejito como mascota; ya que al igual que un perro o un gato necesitan cuidados específicos, atención y cariño.

  • Alimentación: el conejo requiere una alimentación variada, como pienso, heno, frutas y verduras.
  • Higiene: los utensilios de alimentación deben limpiarse diariamente, la jaula una vez a la semana y se den limpiar el pelo del conejo con toallitas húmedas para bebé.
  • Ejercicio: el conejo deberá salir diariamente un par de veces de la jaula para ejercitarse, hacer recorridos o un espacio seguro donde pueda moverse sin peligro.
  • Jaula: deberás proporcionarle un espacio adecuado y amplio, así como los utensilios básicos como biberón, dispensador o virutas.
  • Cuidados: al igual que otra mascota, el conejo deberá recibir sus vacunas de forma periódica. Esto con el fin de evitar la mixomatosis (enfermedad que lo transmite mosquitos y pulgas) y neumonía hemorrágica. Debes llevarlo a un veterinario si presenta algún problema de salud.
  • Compañía: el conejo es un animal social, que si no tiene otros miembros de su especie con quien relacionarse se sentirá triste y se mostrará apático. Es por ello que debes jugar con él y estimularlo.

¿Cómo elegir un conejo?

Lo ideal es adoptar, pero si vas a comprar un conejo que no sea menor de un mes de edad. Ya que está mu chiquito y debe tomar leche materna.

  • Su ano no debe presentar restos de excrementos pegados.
  • Sus ojos no deben lagrimear ni estar medio abiertos o inflamados.
  • La nariz debe estar seca y limpia sin mucosidades.
  • Los dientes sin malformaciones o deviaciones.
  • El pelaje del conejo debe estar limpio sin calvas no costras.
  • Las patas y las uñas limpias sin heridas.
  • Asegúrate que sus heces son normales y no tengan diarrea.
  • Procura que tenga un buen carácter, ni muy nervioso ni muy quieto.