Si usas lentes de medida, sabes lo importantes que son en tu día a día. Mantenerlos en buen estado no solo garantiza su durabilidad, sino también que cumplan su función correctamente. Aquí te explicamos cómo limpiar tus lentes de medida sin rayarlos para que siempre estén impecables.
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¿Con qué frecuencia debo limpiar mis lentes de medida?
Lo ideal es hacerlo diariamente. Mantener tus gafas libres de grasa, polvo y residuos previene el desgaste de los lentes y protege la montura. Así, aseguras que tus lentes funcionen adecuadamente y proporcionen la corrección visual que necesitas.
Productos que nunca debes usar para limpiar tus gafas
Aunque limpiar las gafas es sencillo y no requiere productos costosos, hay ciertos materiales que pueden dañarlas. A continuación, te mostramos qué debes evitar:
- Vaho: Muchas personas utilizan su aliento para limpiar las gafas, pero esto es perjudicial. Las bacterias de la boca pueden dañar las lentes a largo plazo.
- Papel higiénico o servilletas: Estos materiales pueden rayar los cristales debido a su textura.
- Productos químicos fuertes: Evita el uso de lejía, amoníaco y otros químicos agresivos. Estos productos pueden deteriorar tanto los cristales como la montura, eliminando su brillo y dañando los revestimientos protectores.
¿Con qué puedo limpiar mis gafas?
Para limpiar tus gafas de manera segura y efectiva, sigue estas recomendaciones:
- Jabón líquido neutro: Lava tus gafas con agua abundante y una gota de jabón líquido neutro en cada lente. Frota suavemente con los dedos y enjuaga bien hasta eliminar todo el jabón. Evita jabones de baño con fragancias o jabones de cocina con agentes desengrasantes, ya que pueden dañar los lentes y sus recubrimientos antirreflejos.
- Líquidos y toallitas específicas para lentes: En el mercado existen líquidos especiales y toallitas individuales diseñadas para limpiar lentes sin rayarlos. Usa un paño de microfibra para secar los lentes y lávalo periódicamente para mantenerlo libre de grasa y suciedad. Si no tienes un paño de microfibra, opta por pañuelos de algodón suave.
Siguiendo estos consejos, mantendrás tus gafas en perfecto estado, asegurando que te proporcionen la mejor visión posible y prolongando su vida útil.