El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) recomendó a la población estar atenta a la aparición del caracol gigante africano, un molusco que puede albergar parásitos y bacterias.
Este aparece en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés).
La recomendación está orientada sobre todo a Piura, Tumbes y Junín (en Chanchamayo y Satipo) donde las lluvias y la humedad pueden favorecer su reproducción.
Diferencias
Según un gráfico difundido por Senasa, en su cuenta de Facebook, el caracol gigante africano puede llegar a medir 20 centímetros, mientras que un caracol nativo peruano es más pequeño. Asimismo, suele alimentarse de todo tipo de desperdicios mientras que la variedad común es generalmente hervíbora.
Otra diferencia notoria es que el caracol nativo peruano tiene un borde continuo y liso en su caparazón, mientras que el caracol gigante tiene esta parte de su anatomía trunca o partida.
Recomendación
El Senasa recomienda no tocarlos con las manos desnudas. Debido a su contaminación, se sugiere sumergirlos en agua con sal y llamar a las autoridades sanitarias para decidir cómo disponer de sus restos.