La Defensoría del Pueblo en Piura detectó la carencia de equipos de protección personal (EPP). Además, de la falta de control en la ejecución de pruebas de descarte de la COVID-19, en las comisarías de Piura.
El personal supervisó 22 dependencias policiales de la región. Ante ello, se advirtió que más de la mitad contaba con deficiencias para la prevención del coronavirus.
Durante la inspección, se determinó que las comisarías de San Jacinto, en Piura; Nuevo Sullana, Sullana, Encuentro de Pilares y Miguel Checa, en Sullana; no había entregado suficiente EPP a su personal.
La misma situación se presentó en las comisarías de Pueblo Nuevo de Colán, en Paita; San Miguel de El Faique y la Comisaría PNP Sóndor, en Huancabamba. Además, en Montero, en Ayabaca, donde se realizó dos veces pruebas de descarte de la COVID-19.
Los inspectores evidenciaron que las dependencias policiales no contaban con un termómetro para monitorear la temperatura del público.
En tanto, se detectó que en la comisaría rural PNP Tondopa, en Ayabaca, y en la comisaría rural Los Ranchos, en Canchaque, Huancabamba, no se han realizado test de descarte de COVID-19.
Asimismo, en las comisarías de Bellavista, en Sullana, y en las comisarías rurales PNP de Paimas y Pambarumbe, la toma de pruebas de COVID-19 solo se ha realizado en mayo y en junio, dos veces en cada mes.
En las dependencias policiales de Pacaipampa, en Ayabaca, y en San Juan de Bigote y La Matanza, en Morropón, la toma de pruebas COVID-19 se hizo en mayo, junio y julio, una en cada mes. Solo en la comisaría rural de Suyo, en Ayabaca, la toma de pruebas se realiza de manera mensual.