La Contraloría General de la República advirtió que cuatro centros de salud de Paita y Sullana, pertenecientes a la Subregión de Salud Luciano Castillo Colonna, no cuentan con espacios adecuados para el almacenamiento de residuos biocontaminados y punzocortantes. Esto pone en riesgo tanto al personal sanitario como a los pacientes.
Falencias detectadas
El informe N.° 192-2024-OCI/5349-SCC, elaborado por el Órgano de Control Institucional (OCI) del Gobierno Regional de Piura, detalló que los centros de salud inspeccionados presentan condiciones inadecuadas para el manejo de estos residuos.
En el caso del centro de salud Santa Teresita, en Sullana, se constató la ausencia de una infraestructura para almacenar residuos sólidos y biocontaminados. Los desechos eran colocados en la cochera, cerca del portón donde ingresa el camión recolector municipal. Según el informe, estos residuos permanecen allí hasta que son retirados por empresas especializadas o el camión recolector de la municipalidad.
De igual manera, el centro de salud El Obrero también carece de un área específica para el almacenamiento de estos desechos, exponiéndolos a vectores y animales callejeros. Ello representa un riesgo ambiental y sanitario.
En el centro de salud El Arenal, en Paita, se encontraron residuos punzocortantes almacenados junto a un grupo electrógeno en un ambiente cerrado. Además, siete cajas de bioseguridad llenas de residuos no tenían rótulos que indicaran su contenido, generando un riesgo adicional.
Por otro lado, en el centro de salud La Huaca, el lugar destinado para almacenar residuos punzocortantes se encuentra en un ambiente de cocina, sin señalización adecuada que advierta sobre la presencia de residuos peligrosos.
Riesgos identificados
La Contraloría destacó que estas condiciones inadecuadas de almacenamiento pueden facilitar la manipulación de residuos por parte de vectores o animales callejeros. Esto pone en peligro la seguridad del personal médico, los pacientes y el medio ambiente. Además, se observó que en algunos casos los residuos se encontraban mezclados con basura común y sin la debida señalización, lo que podría agravar la contaminación.
Ante estas deficiencias, se insta a las autoridades competentes a tomar medidas inmediatas para garantizar la adecuada gestión de residuos biocontaminados en los establecimientos de salud, salvaguardando la salud pública y reduciendo el impacto ambiental. La Contraloría continuará supervisando estas situaciones para asegurar el cumplimiento de las normas sanitarias y de seguridad.