Producto de la torrencial lluvia que cayó la noche del pasado domingo, 17 nichos, diez del cementerio San Martin y siete del San Andrés del distrito de Tambogrande colapsaron. Los restos óseos de 25 y 60 años de antigüedad quedaron expuestos y mezclados entre la tierra y material de construcción.
Los nichos pertenecen a los pabellones San José y San Teodoro de ambos cementerios, los mismos que fueron destruidos por la fuerza del viento y de la precipitación pluvial, dejando a su vez serios daños en el campo santo.
La Municipalidad de Tambogrande, a través de la Gerencia de Desarrollo Social, dispuso la instalación de cintillos amarillos como medida de seguridad, ante posibles derrumbes de más nichos. Asimismo para evitar una propagación de enfermedades, personal del centro materno infantil dispuso el levantamiento de los restos.
Según información de Defensa Civil 13 pabellones del campo santo San Martín como: San Marcos, Santa Cecilia, Virgen del Cisne, entre otros, podrían colapsar si en caso se lleguen a presentar lluvias de igual o de gran magnitud, debido a que algunas infraestructuras, construidas en antiguas gestiones, no estipularon criterios técnicos para su ejecución.
Hay que resaltar que a 25 aumentan cifras de nichos perjudicados por las inclemencias del fenómeno climatológico, pues el pasado 8 de febrero, cinco de ellos se cayeron.