Del 1 al 4 de noviembre, el distrito de Catacaos, en la región Piura, celebrará la Feria de Angelitos, Dulces Regionales y Roscas de Muerto. Esta feria reunirá a 33 reposteras, panaderos y cocineras del distrito, quienes presentarán una gran variedad de dulces tradicionales. El objetivo principal es preservar y promover las recetas típicas de la zona, ayudando a que estas costumbres se mantengan vivas.
Las Velaciones
La feria coincide con una antigua costumbre local conocida como las Velaciones, que rinde homenaje a los fallecidos, especialmente a los niños, llamados «angelitos». Esta tradición mezcla elementos de la religión católica con creencias andinas, y es una parte fundamental de la cultura de Catacaos. Los dulces de angelitos, que simbolizan las almas de los niños, son uno de los principales atractivos de esta festividad.
La Rosca de Muerto: un pan tradicional con historia
Uno de los protagonistas del evento será la Rosca de Muerto, un pan que se prepara especialmente para estas fechas. Aunque la Rosca de Muerto también es tradicional en otros países de Latinoamérica, como México, en Catacaos tiene un sabor y significado particular, vinculado con las festividades en honor a los difuntos.
Dulces con legado colonial: El pastel de fuente
Entre los dulces tradicionales que estarán disponibles, también destaca el pastel de fuente, un postre que tiene su origen en la época colonial. Durante ese tiempo, las cocinas de conventos combinaron recetas traídas por los españoles con ingredientes locales, creando dulces que hoy son parte de la identidad gastronómica de la región.
La compota de guayaba
Otro dulce importante es la compota de guayaba, que también tiene propiedades medicinales. La guayaba es rica en vitamina C y es conocida por ayudar a combatir la anemia.
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Una feria que fortalece la identidad y el turismo
Catacaos, famoso por su artesanía en paja toquilla y filigrana de plata, añade ahora esta feria de dulces a su oferta cultural. Además, se creará una asociación de reposteras y panaderos con el fin de preservar las recetas y técnicas tradicionales, asegurando que estas costumbres sigan vivas para las futuras generaciones.