El Ministerio Público informó que la Oficina Desconcentrada de Control Interno (ODCI) de Lima abrió indagación preliminar de oficio al fiscal provincial Guido Maximiliano Vera Vera; luego que archivara la denuncia penal del caso de los dos jóvenes, Carlos Gabriel Campos Zapata y Alexandra Antonella Porras Inga.

Los cuales fallecieron en diciembre del 2019 en el interior de uno de los locales de McDonald’s, situado en el distrito de Pueblo Libre.

Investigación preliminar 

De acuerdo con la publicación en la cuenta de Twitter, la indagación preliminar es por presuntas infracciones administrativas en el ejercicio de sus funciones; en la investigación contra representantes de la empresa Arcos Dorados del Perú S. A. C.

El último 23 de setiembre, la Fiscalía detalló que “no hay lugar a formular denuncia penal contra José Carlos Andrade Roy; gerente general de la empresa Arcos Dorados del Perú SC, María Vanessa Pisfil Silca de Orihuela, Franklin Ramón Medina Huamán; por el presunto delito contra la libertad; violación de la libertad de trabajo. En agravio de Carlos Campo y Alexandra Porras, y demás trabajadores de la referida sociedad comercial”.

Según el documento fiscal, la familia de Alexandra Porras habría llegado a un acuerdo económico; lo que habría limitado que la fiscalía formalice la solicitud de una denuncia penal.

“Bajo los alcances del citado acto jurídico, las personas de Johanna Inga Argote y Ricardo Porras Urbizagastegui; presentaron los escritos glosados, donde señalaron que a través de un acuerdo mutuo habían arribado a una transacción extrajudicial con Operaciones Arcos Dorados de Perú SAC; relacionada al suceso que originó esta investigación”, se lee en la resolución.

“Así, al haber satisfecho su interés patrimonial solicitan se prescinda de su participación en la investigación y el proceso penal, así como se abstengan de continuar notificándolos las diversas disposiciones y citaciones por las cuales se ordenan diligencias, ya que no participarán en ellas”, agrega el documento.

Los dos jóvenes murieron el 15 de diciembre del 2019 al interior del local de McDonald’s ubicado en Pueblo Libre; donde trabajaban. El caso aún es investigado por las autoridades y, según la primera información, fallecieron tras recibir una descarga eléctrica.