Alan Ríos, médico en cirugía general, señaló al programa Médico en Casa que solo el 20% de personas con cálculos en la vesícula presenta síntomas. Es por ello, explicó, que muchos de los pacientes acuden cuando las complicaciones se tornan más grave.
El especialista dijo que existen factores de riesgo que hacen propensas a las personas a generar cálculos. Entre ellos se encuentran las causas genéticas, especialmente por el lado materno, ser mayor de 40 años y ser mujer. Asimismo, la obesidad, perder peso de forma rápida o tener enfermedades inmunodeprimidas aumenta el riesgo de cálculos vesiculares.
“La vesícula biliar es un órgano pequeño y se encuentra ubicado por debajo del hígado. Su principal función es el almacenamiento de la bilis biliar formada en el hígado para luego ser liberada al momento de la digestión. Los cálculos se forman por una sobresaturación de la bilis por el colesterol”, explicó.

Ríos explicó que, a diferencia de los cálculos renales, el tratamiento de los cálculos en la vesícula requiere de tratamiento quirúrgico para extraer el órgano. Sumada a la operación, el médico señaló que el paciente debe cambiar la dieta y evitar el exceso de frituras y grasas.
En ese sentido, especificó que una de las complicaciones del no tratar estas formaciones pedregosas en la vesícula, es que puede derivar en cuadros de colecistitis aguda calculosa. Es decir, la vesícula se verá inflamada y aparecerá pus en ella. En pacientes con mayor edad o con enfermedades inmunodeprimidas o con diabetes presenta una mortalidad del 10%.
“Puede darse una coledocolitiasis secundaria. Esto significa que un cálculo de la vesícula puede pasar al coledo, estructura que sale del hígado y recibe la bilis para depositarla en el intestino. Al obstruir el coledo, el paciente se pone amarillo, genera fiebre, puede darle pancreatitis. Definitivamente, hay una mayor complicación”, agregó.