El gobierno boliviano manifestó su descontento ante los comentarios recientes de la presidenta Dina Boluarte, quien al rendir cuentas ante el Congreso, sugirió que evitó que el Perú cayera en una situación comparable a la de países como Cuba, Venezuela y Bolivia. La referencia fue suficiente para que el presidente Luis Arce activara los canales diplomáticos y dejara clara su posición.
A través de una declaración pública, Arce dejó en claro que las palabras de Boluarte no solo son impropias, sino que también distorsionan la naturaleza de la relación entre ambas naciones. A su juicio, se trata de una expresión que vulnera los principios de respeto y hermandad construidos durante casi dos siglos de vínculos bilaterales.
Diplomacia boliviana exige explicaciones y activa gestiones oficiales
En respuesta a lo sucedido, el Ejecutivo boliviano convocó al encargado de negocios peruano en La Paz para expresarle formalmente su malestar. Además, anunció que la embajada de Bolivia en Lima transmitirá una posición institucional en los próximos días. La medida busca dejar asentado que Bolivia no acepta ser señalada en esos términos sin consecuencias diplomáticas.
En esa misma línea, el vicecanciller boliviano, Elmer Catarina, reforzó la postura del gobierno al indicar que las declaraciones sorprendieron por el contexto en que se produjeron, justo cuando ambos países se preparan para conmemorar 199 años de relaciones oficiales. También adelantó que la representación diplomática boliviana en Perú fue instruida a entregar un informe detallado sobre el caso.
Perú intenta calmar la polémica sin ofrecer disculpas
Desde Lima, el gobierno peruano optó por una estrategia menos confrontativa. El canciller Elmer Schialer reconoció que las afirmaciones de la presidenta podrían haberse interpretado de forma errónea en Bolivia. Por ello, descartó que exista intención alguna de agraviar. Aun así, aclaró que la mandataria no tiene previsto retractarse ni ofrecer disculpas públicas.
Schialer confirmó además que se comunicó con la encargada de negocios de Bolivia en Perú, con quien tiene previsto reunirse para “aclarar malentendidos” y evitar que el incidente escale. Como señal de continuidad en las relaciones, recordó que una nutrida delegación peruana participará en las celebraciones por el bicentenario de la independencia boliviana.
Una relación histórica, en pausa diplomática
Pese al tono conciliador de la cancillería peruana, el cruce evidencia un momento tenso entre dos gobiernos que, aunque comparten historia y vínculos culturales, han tenido diferencias notables en los últimos tiempos. Bolivia ha dejado en claro que no tolerará nuevas alusiones ofensivas, mientras que Perú intenta preservar la estabilidad del diálogo sin ceder en lo dicho.