La disminución de los recursos asignados al programa Beca 18 encendió las alertas sobre su impacto directo en miles de jóvenes de escasos recursos que buscan acceder a estudios superiores. De acuerdo con lo señalado por el exministro de Educación Ricardo Cuenca, el Ministerio de Educación solo tendría capacidad para financiar alrededor de 2 000 becas en el 2026, pese a que inicialmente se anunció una oferta cercana a las 20 000.
Esta drástica reducción se explicaría por el fuerte recorte al presupuesto del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), que pasó de una proyección de más de 500 millones de soles a apenas 50 millones, una cifra que resulta insuficiente incluso para el funcionamiento básico del programa.
Presupuesto limitado y cuestionamientos a la gestión política
Según explicó Cuenca, los fondos asignados no solo deben destinarse a nuevas becas, sino también a cubrir gastos administrativos como planillas y otros compromisos operativos. En ese sentido, advirtió que el escenario representa un serio retroceso en las políticas públicas orientadas a fortalecer la educación superior y brindar oportunidades a las juventudes más vulnerables.
Asimismo, cuestionó las explicaciones brindadas por el Ejecutivo, que atribuyó la reducción a un supuesto “error material” en la formulación del presupuesto. Para el exministro, este argumento carece de sustento, considerando el rigor técnico con el que suele trabajar el Ministerio de Economía y Finanzas. A ello se suma, además, la falta de corrección por parte del Congreso durante el proceso de aprobación presupuestal. Ello refuerza la percepción de un bajo interés político en este tipo de programas.
Miles de postulantes quedarían fuera del sistema educativo
El efecto inmediato de esta decisión presupuestal es que un gran número de jóvenes no podrá acceder a estudios superiores. En el último proceso de selección, realizado en noviembre, alrededor de 100 000 postulantes compitieron con la expectativa de alcanzar una de las 20 000 becas anunciadas. Sin embargo, con los recursos actuales, apenas entre 2 000 y 2 500 estudiantes podrían resultar beneficiados.
Esta situación afecta principalmente a jóvenes con alto rendimiento académico pero sin capacidad económica. En ese contexto, Cuenca advirtió que el país también resulta perjudicado. Esto debido a que se limita la formación de profesionales necesarios para impulsar el desarrollo económico y social a mediano y largo plazo.
Riesgos para becarios actuales y debilitamiento progresivo del programa
Además del impacto en los nuevos postulantes, la actual gestión del Pronabec señaló que la prioridad será garantizar la continuidad de los becarios que ya se encuentran estudiando. No obstante, este enfoque genera preocupación, ya que los recursos podrían no ser suficientes para cubrir todas las obligaciones asumidas.
Si bien el exministro descartó la desaparición total de Beca 18, sí alertó sobre un deterioro progresivo del programa, enmarcado en un proceso más amplio de debilitamiento de políticas sociales que se viene registrando desde el 2021. A su juicio, el país estaría retrocediendo en la consolidación de políticas públicas orientadas al desarrollo del capital humano.
Escasas opciones de solución a corto plazo
Frente a este panorama, se ha planteado la posibilidad de solicitar un crédito suplementario para el sector Educación. Sin embargo, Cuenca considera que esta alternativa es poco viable debido a la complejidad que implica una redistribución presupuestaria en el actual contexto fiscal.
Finalmente, expresó su comprensión frente al malestar de los jóvenes afectados, quienes observan cómo los recursos públicos se orientan hacia otros sectores mientras se recortan programas clave para la equidad y la movilidad social. La reducción del presupuesto de Pronabec, concluyó, evidencia un cambio de prioridades que podría tener consecuencias negativas para el futuro del país.

