Estudios realizados por Naturaleza y Cultura (NCI) en los bosques húmedos y páramos de Ayabaca, han demostrado que estos ecosistemas también llamados de alta montaña, aportan flujos de 4 mil 400 litros de agua por segundo de manera permanente a la cuenca Quiroz.
Con esta cantidad se podría llenar hasta 6 mil 700 botellas de agua por segundo. La información recopilada y analizada por más de 5 años es parte de la Iniciativa de Monitoreo Hidrológico en Ecosistemas Andinos (IMHEA), cuyo objetivo es generar información sobre la hidrología de los ecosistemas de alta montaña de Colombia, Ecuador y Perú.
El estudio demuestra que los caudales generados en los bosques húmedos y páramos de Ayabaca y Pacaipampa son permanentes, manteniéndose incluso en los periodos más secos.
La vegetación y el suelo de ambos ecosistemas se complementan en el propósito de capturar, filtrar y retener las partículas de agua que dominan estos ambientes fríos y húmedos. De esta manera logran actuar como una esponja gigantesca que absorbe agua para luego soltarla lentamente.
El estudio cobra gran relevancia, pues aporta información científica desconocida hasta ahora, sobre el funcionamiento de estos ecosistemas como reguladores hídricos. Según la ZEE Zonificación Ecológica Económica existen 110 mil hectáreas cubiertas por ecosistemas de alta montaña, es decir 50 mil de bosques de neblina y 60 mil de páramos, lo cual representa apenas el 3 % de la superficie total de la región Piura.