Arlette Contreras Bautista, quien fue brutalmente agredida por su ex pareja en el 2015 y hoy es considerada una de las cien personas más influyentes del mundo por su lucha contra la violencia hacia la mujer, aseguró que no ha descansado ningún día para encontrar justicia y no se detendrá hasta hacer valer sus derechos.
«Nuestro país no protege a las mujeres sino a los hombres agresores. Emprendí una lucha en la que no he descansado ningún día para encontrar justicia, y no me detendré hasta hacer valer nuestros derechos.”
El caso de la joven ayacuchana salió a la luz en julio del 2016 cuando se difundió un vídeo en el que se observa cómo su ex pareja Adriano Pozo la maltrataba físicamente dentro del hotel Terrazas en Huamanga, Ayacucho, y la arrastraba con amenazas contra su vida.
Esta mañana en conferencia de prensa hizo pública la solicitud que ha presentado a la Corte Suprema de Justicia para que su caso sea trasladado a un juzgado de Lima pues, dijo, en Huamanga las autoridades no cumplen con la debida diligencia.
“Mi caso sigue sin resolverse, mi búsqueda por justicia está pendiente. Es un camino que estoy recorriendo con muchas dificultades», refirió.
En varios momentos de su intervención se le quebró la voz a esta joven que ya se ha convertido en un emblema de lucha y resiliencia para las mujeres víctimas de violencia. Dijo que no quiere que sus hermanas pasen por lo mismo que le ocurrió a ella y se quejó de que la sociedad peruana es todavía machista, tóxica y violenta.
En marzo último, la Primera Dama de Estados Unidos, Melanie Trump, le entregó a Contreras el Premio Internacional Mujer Coraje 2017, reconocimiento que se entrega anualmente a las mujeres del mundo que supieron enfrentar adversidades.
Fuente: Andina