La presidenta de la República, Dina Boluarte, enfrenta un panorama complicado con una desaprobación récord del 91 %, según la última encuesta de Datum publicada por el diario El Comercio. Este nivel de desaprobación es el más alto registrado para un jefe de Estado desde 1980.
Asimismo, la encuesta también revela que solo el 5 % de los encuestados aprueba la gestión de Boluarte, marcando una cifra histórica negativa.
Situación del Congreso
La desaprobación no se limita solo a la presidenta Boluarte. Alejandro Soto, presidente del Congreso de la República, cuenta con un respaldo del 10 % y una desaprobación del 75 %. Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, tiene un 8 % de aprobación y un 72 % de desaprobación. Estos bajos índices reflejan un creciente descontento ciudadano con las principales autoridades del gobierno actual.
El descontento generalizado con las autoridades puede estar vinculado a diversos factores, como la gestión de la crisis política y económica, la percepción de corrupción y la falta de resultados concretos en la mejora de las condiciones de vida de la población. Esta situación crítica subraya la necesidad de cambios significativos en la administración pública y en la relación entre los gobernantes y la ciudadanía.
El altísimo nivel de desaprobación de Dina Boluarte y otras figuras clave del gobierno podría tener serias implicaciones para la estabilidad política del país. La falta de apoyo popular dificulta la implementación de políticas y reformas, además de aumentar la presión sobre las autoridades para que tomen medidas urgentes que respondan a las demandas ciudadanas. La capacidad del gobierno para recuperar la confianza de la población será crucial para el futuro inmediato de la administración Boluarte y para el panorama político del Perú en general.