El calor al medio día y a primeras horas de la mañana está comenzando a ser muy alto e insoportable. Ante esto, la mejor opción para refrescarte son las deliciosas cremoladas de frutas.
Aunque, no necesariamente tienes que comprar una diaria, puedes hacerla tú mismo y guardarla para tener un poco toda la semana.
La preparación de las cremoladas es muy sencilla y económica, ya que se trata de jugo congelado y triturado en la licuadora.
Cremolada de mango
Ingredientes
- 1 kilo de mango
- 2 tazas con agua

Preparación
Primero cortar los mangos en cuadrados pequeños, con esto se logra mayor cremosidad. Se agregan a la licuadora y se licuan con agua. Dado que estas preparaciones son muy sanas y bajas en calorías, puede agregarse azúcar morena o endulcorante.
Cuando quede uniforme la mezcla, es decir, con la textura de un puré y no de un jugo, verterla en un recipiente y congelar. Dejar toda la noche.
A la mañana siguiente se retira el hielo de la refrigeradora y se licua. Puede usarse la opción de triturar para que queden trozos de hielo más grandes.
Cremolada de naranja
Ingredientes
- 3 tazas con jugo de naranja
- 55 g azúcar rubia
- 2 cdas. de leche fresca
- 1/2 cdta. de esencia de vainilla
- 1/2 taza con agua

Preparación
Mezclar en un bol el jugo de naranja, la leche, la esencia de vainilla, el agua (y edulcorante si se desea). Combinar todos los ingredientes. Luego, verter la preparación en un recipiente y colóquele en el congelador durante cuatro horas o hasta que quede compacta. Retirar y licuar hasta obtener una consistencia granulada. Finalmente servir en vasos.
Cremolada de fresa con leche
Ingredientes
- 1 kilo de fresas
- Media lata de leche evaporada (sin agua)
Preparación
Empezar limpiando muy bien las fresas y luego licuarlar junto con la leche (y edulcorante si se desea) hasta que quede una mezcla uniforme. Tal cual como se hizo con las cremoladas anteriores, colocar la preparación en un recipiente y llevarla a la congeladora toda una noche. Al día siguiente, volver a licuar y, finalmente, servir.