He recordado que el antisemitismo es un sentimiento de rechazo hacia los judíos como raza, y que fue un antisemitismo exacerbado el que provocó que el nacionalsocialismo encabezado por Adolf Hitler acometiera una de las mayores barbaries no solo contra los judíos, sino contra el género humano. En la base de la muerte de casi seis millones de judíos producto de la “Solución final de la cuestión judía”, que fue el nombre del plan nazi para erradicar completamente a los judíos de Europa, se encontraba el convencimiento de que los judíos eran una raza inferior. No valían como personas y, consecuentemente, no tenían derechos, ni tan siquiera el de la vida, menos el de la libertad ni el de propiedad; para el nazismo valían como animales, y por eso sin ningún reparo se experimentaba con ellos, se les gaseaba y sus cenizas se utilizaban como fertilizante.
Me he acordado de todo esto al leer que el funcionario Bertini Hurtado, la madrugada del día 27 de marzo, cuando el río Piura inundaba El Golf, La Ribera, Quinta Ana María y Los Cocos del Chipe, escribía a otros funcionarios miembros del COER, “Tenemos que bajar la rasante. La única forma es romper el dique izquierdo del puente independencia”; y más adelante insistir con “Romper el dique del puente Independencia urgente”. Estoy seguro de que el funcionario Bertini conocía que cerca de ese punto del dique se asentaban poblaciones; y no puedo evitar preguntarme: para él las personas de los pueblos del bajo Piura que se habrían visto más intensamente afectadas de lo que finalmente lo fueron, ¿valen menos que los habitantes de la ciudad de Piura?, ¿son animales cuya muerte puede estar justificada para salvar la vida y la propiedad de los habitantes de Piura ciudad?
Precisamente en momentos con mucha tensión, como los seguramente vividos por el funcionario Bertini a la hora de sugerir lo que sugirió, afloran nuestros más profundos convencimientos, esos que a veces reprimimos en situaciones de normalidad por mera exigencia social. Y parece que esto ocurrió en su caso: al parecer afloró un inconsciente desprecio por las personas del bajo Piura ¿Y si él hubiese sido el Jefe? Posiblemente, a lo Hitler, se habría abierto el dique y muerto cientos de personas, que a su entender poco o nada valían.
Pero esas personas así despreciadas, a pesar de ser campesinos, muchos de ellos analfabetos, de oficios rurales, que probablemente no aportan al PBI, son tan valiosas como el propio Bertini. ¿Y saben que es lo paradójico? Que es posible que el funcionario Bertini tenga ascendencia judía. Ahora se me viene a la mente Gary Bertini, destacado músico judío, o “Los Bertini” que es el libro más conocido del escritor alemán Ralph Giordano, que narra la vida de una familia judía desde finales del siglo XIX hasta la Segunda Guerra Mundial.
¿Estaremos ante una versión de mal gusto, aunque igualmente hiriente, del conocido Achtung Juden (Cuidado Judíos), que avisaba a los alemanes arios de la presencia del indeseable judío?