Con la llegada de las vacaciones los niños de la casa optan por pasar el mayor tiempo de sus vidas inmersos en el mundo de las tecnologías. Frente a ello, EsSalud advierte que el uso y abuso de estas herramientas puede convertirse en un problema de adicción, aislamiento e inclusive, enfermedades mentales.

También te puede interesar:

|¡Cuidado con las enfermedades veraniegas! Aprende como prevenirlas con estos cuidados

|Regalos tecnológicos para San Valentín

Para el psiquiatra de EsSalud, el Dr. Carlos Vera, los casos de menores de edad que pasan largas horas conectados a la televisión, celulares y/o videojuegos se han acentuado con fuerza en los últimos tiempos, lo que viene afectado al desarrollo personal, social y educativo de niños y adolescentes.

Manifestó que la causa principal para el uso desmesurado de estas tecnologías es la falta supervisión y control de los padres de familia, quienes son los responsables de establecer límites y conversar con sus hijos para enseñarles el uso racional y responsable de estas herramientas.

El poco control de los padres hace que los niños se vuelvan adictos. Foto: Internet

“Es importante que nuestros hijos comprendan que las tecnologías estarán ahí para facilitarnos la información y comunicación con los demás, pero eso no significa que estas sean indispensables o una prioridad en nuestras vidas”, dijo el especialista.

Recalcó que estos hábitos excesivos, de ser un simple pasatiempo, podrían convertirse en patrones de comportamientos recurrentes y frecuentes que originan la ruptura de vínculos sociales y familiares, el remplazo total o parcial de los quehaceres cotidianos hasta el punto de dejar de comer y dormir.

“Si nuestros hijos están con el celular a toda hora, están concentrados en los videojuegos y/o TV por más de 5 horas, tienen ansiedad, mal humor, no leen o no cumplen con sus responsabilidades en casa, estamos ante un panorama que amerita dialogar con ellos, o visitar un psicólogo”, enfatizó.

El especialista recomendó que el uso de los aparatos tecnológicos debe responder a una necesidad. Acotó que si se utilizan como herramientas de juego o entretenimiento no debe pasar de las 2 a 3 horas diarias.

“De esta manera también se evita el sedentarismo y se aprovecha el tiempo libre para reforzar las relaciones sociales y familiares”, finalizó.

No te pierdas esto en Instagram:

En Twitter: