De la niñez a la pubertad, el mundo de los adolescentes cambia de manera física, emocional y socialmente. Esta transformación y otras implicancias influirán en su desempeño académico si es que no se está preparado.
Ante ello, los expertos de Ediciones COREFO recomiendan aplicar planes de prevención que contemplen los factores que afectan el rendimiento escolar en los adolescentes, tales como:
El Desarrollo físico, ya que los adolescentes tempranos (o púberes) comienzan a notarse diferentes, se vuelven más lentos y su proceso de sueño cambia, por lo que su adhesión a la rutina les es más complejo y en los horarios educativos suelen “despertar” con tardanza.
Mientras que en lo que respecta al medio social, en casos como bullying, por ejemplo, genera temor por asistir al colegio o ansiedad durante las clases, dificultándoles la concentración; o incluso depresión.
Otros factores son las malas influencias, que condicionan al adolescente a realizar actos rebeldes para ser aceptado; y las distracciones, por el mal uso de su tiempo, que generan retrasos y desorientación.
Las relaciones familiares también influyen como un agente emocional agregado. Involucran desde el desequilibrio empático entre padres e hijos, lo cual es propio de la edad. Cabe señalar que las exigencias de los padres por altos logros académicos pueden inducir al estudiante a cuadros de ansiedad, estrés o depresión lo que desembocará en un resultado contrario.