Muchas mujeres optan por retardar la maternidad, ya sea para cumplir sus metas profesionales o personales. Aunque también existen los problemas de fertilidad.
Según un estudio de la Universidad de Maryland contó al portal Salud 180, que el porcentaje de riesgo de pérdida del embarazo es el doble si se compara con una mujer que está en sus 20 o 30 años.
Es bien sabido que la llegada de un bebé es una decisión que deben tomar tu pareja y tú, así que deben estar muy seguros de poder afrontar las consecuencias:
Desarrollo de enfermedades
¿Cuáles? Pues, como la diabetes gestional y presión alta. El tener esta enfermedad durante el periodo de embarazo se debe a que el páncreas hace doble trabajo para producir insulina, pero el nivel de azúcar no llega a bajar de la sangre, indicó la Asociación Americana de Diabetes. Entre los factores que la generan es quedar embarazada entre los 30 o 40 años, el sobrepeso, exceso de líquido amiótico e hipertensión.
Además, también está la preeclampsia que es una severa complicación que provoca la alta presión arterial, inflamación en el rostro, manos y pies. Este puede ser muy peligroso porque daña el sistema nervioso y provoca convulsiones.
Infertilidad
Los expertos manifiestan que ser madre pasado los 35 años incrementa las posibilidades de un aborto espontáneo. Así que recomiendan que visitar a un especialista en tratamientos de fertilidad.
Anomalías genéticas
Cuantos más años pasen, tu cuerpo no tendrá la capacidad de hacer el proceso adecuado con tus óvulos, lo que provocaría problemas genéticos. Los casos de síndrome de down son más propensos en madres de 40.
Reduces etapas de tu vida
Si decides ser madre a las 40 tienes menos posibilidades de llegar a ver a tus hijos en ciertas etapas de sus vidas, como su matrimonio, jugar con tus nietos, entre otras cosas. Ese tiempo y amor se debe disfrutar al máximo.
Cabe mencionar que es recomendable hacerte todos los chequeos médicos para saber cómo está tu salud, así puedas llevar un saludable embarazo.
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