En el marco de la implementación del programa “Juicio iniciado, juicio terminado”, los jueces que integran el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Piura culminaron la etapa de juicio oral de un proceso en una hora con sentencia condenatoria.
Los jueces que impusieron la sentencia fueron los magistrados Melina Timaná Álvarez, Georgina Linares Rosado y Rolando Ernesto Sicha Navarro (director de debates).
La diligencia, que se realizó en el Establecimiento Penitenciario de Piura, se inició a las 12:40 del mediodía y culminó una hora después, tras haber escuchado los alegatos del representante del Ministerio Público, defensa técnica del imputado, así como de los testigos del proceso, concluyendo dicha etapa con una sentencia condenatoria de 12 años de pena privativa de la libertad y una reparación civil de mil soles.
Con esto se culminó la etapa de juicio oral en una sola sesión y en un corto plazo, lo que denota una justicia más célere y oportuna, además de generar ahorro en tiempo y recursos al Estado y las partes procesales.
Al respecto el presidente de la Corte Superior de Justicia de Piura, Jorge Hernán Ruiz Arias, manifestó que con el programa “Juicio iniciado, juicio terminado”, se viene llevando una mejor gestión del despacho judicial, además informó que hoy también se iniciaron dos juicios orales, pero por la inconcurrencia de algunas de la partes procesales se tuvieron que reprogramar aplicando los apercibimientos de Ley, no obstante se espera culminarlos en un máximo de ocho días, con lo que se estará dejando de lado las miniaudiencias donde los juicios orales duraban meses.
Los hechos
El proceso judicial deriva de los hechos que se registraron el 23 de octubre del año pasado, cuando Carlos Fernández se encontraba fuera de su domicilio ubicado en el distrito Veintiséis de Octubre haciendo una llamada desde su teléfono celular valorizado en mil soles.
Luego apareció una mototaxi con tres sujetos a bordo, dos de ellos descendieron del vehículo para forcejear y arrebatarle el equipo móvil a la víctima. Una vez cometido el delito uno de ellos logró subir a la mototaxi pero el otro sujeto fue detenido por la víctima con la ayuda de los vecinos de la zona, a quien identificaron como Jonathan Espinoza Llacsahuanga, quien en la actualidad se encuentra recluido en el Penal de Piura.
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