Un fiscalizador de la Municipalidad Veintiséis de Octubre fue intervenido en momentos en que se encontraba en el interior de una cantina en la que se ejercía aparentemente prostitución clandestina.
Se trata de Antonio Álvarez Árias, quien se encontraba en un notorio estado de ebriedad y que al momento de ser intervenido no contaba con su Documento Nacional de Identidad (DNI) y presentó un carnet de trabajo.
El fiscalizador fue trasladado hasta la comisaría de Piura, en donde quedó en calidad de detenido para las investigaciones pertinentes.
Se supo que Álvarez Árias estas designado para participar en la intervención, pero este no asistió a su trabajo y prefirió un momento de relax.
La presencia del trabajador edil despierta la sospecha de que este habría avisado del operativo a los propietarios del bar.
Sería un prostíbulo clandestino
La operación conjunta entre la Policía Nacional, la Fiscalía de Prevención del Delito y la comuna octubrina se realizó la tarde del 23 de junio, tras las constantes denuncias recibidas por los vecinos del Enigma Bar Club.
Al momento de la intervención los moradores de Consuelo de Velasco afirmaron que la cantina es en realidad un prostíbulo clandestino en el que trabajan al menos ocho mujeres.
Mercy Gómez Rosales, que sería la administradora del local, también fue llevada a la comisaría de Piura.