Si has gastado dinero en costosas cremas y tratamientos de belleza, con el objetivo de lucir más joven, deja de hacerlo. Científicos de Reino Unido aseguran que el chocolate negro y el vino tinto son la receta para la eterna juventud.
Según los investigadores, el estudio indicó que cuando las personas envejecen las hebras de ADN en las células pierden gradualmente los telómeros protectores, los que actúan como los plásticos que tienen los cordones de los zapatos.
Como consecuencia, para las células le es más difícil auto repararse. Sin embargo, ciertos compuestos químicos que se encuentran de manera natural en el vino tinto y el chocolate negro, así como también en las uvas rojas y los laboratorios, pueden ayudar a las células a rejuvenecer.
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Para llegar a esa conclusión, los científicos aplicaron esos mismos compuestos a células en laboratorio y se percataron de que a las pocas horas, las células comenzaron a dividirse y a tener telómeros más largos. Ahora, los investigadores esperan que su descubrimiento ayude a desarrollar terapias antienvejecimiento.
Otros beneficios del vino y el chocolate
Es sabido que el vino tinto y el chocolate son alimentos ricos en flavonoides, que son conocidos por sus efectos antioxidantes y antinflamatorios. Según diversos estudios, beber diariamente vino tinto ayuda a proteger la salud cardíaca. En este sentido, la recomendación es una copa al día para las mujeres y dos para los hombres. Se estima que el consumo moderado de vino reduce en un 30% el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
También ha sido asociado a una disminución de entre un 30 y un 40% del riesgo de sufrir diabetes tipo 2. En el caso del chocolate, se trata de un producto que además de ser alto en antioxidantes, genera endorfinas, también conocidas como «hormonas de la felicidad». De ahí entonces que al comerlo, las personas tengan una innegable sensación de placer. Eso sí, es importante no dar rienda suelta a los antojos, para que su consumo no tenga repercusiones indeseadas en la salud.
En este sentido, la recomendación de los especialistas es consumir diariamente no más de 30 gramos de chocolate -algo así como una caja de fósforos-, idealmente de alta calidad, es decir, aquellos que tienen sobre un 70% de cacao.